Breve resumen de la historia de la cohetería en México, desde 1957 a la actualidad.
- Sebastián Méndez Villegas
Poco es lo que saben la gran mayoría de mexicanos sobre el tema aeroespacial dentro del país. Yo mismo, un estudiante de mecatrónica con una extraña habilidad para quemar transistores (juro que no me pasa muy seguido), ignoraba completamente este tema hasta no hace mucho. Si tú, que ahora formas parte de un puñado de personas alrededor del mundo, quieres conocer esta joya poco conocida de nuestra cultura, quédate y lee este breve artículo.
Hace algunas décadas, durante el sexenio de Adolfo López Mateos, el ingeniero Walter Buchanan (Subsecretario encargado del despacho de Comunicaciones y Obras Públicas) junto con un grupo de profesores de la Facultad de Ciencias Físicas de la UASLP en el municipio Las Charcas, San Luis Potosí, México, iniciaron el estudio y desarrollo de cohetes por primera vez en México.
Eventos como el lanzamiento del Sputnik y la realización del Año Geofísico Internacional en 1957-58 propiciaron la participación de México en las actividades espaciales. La consecuencia fue que, en diciembre de 1957, sucediera nuestro primer lanzamiento en Las Charcas. Durante los años 60 se desarrollaron otros dos sistemas denominados Zeus y Olímpico, y en los años 70 llegaron a existir cohetes de dos y tres etapas como Filoctetes II y III, aunque éste último nunca fue probado.
Es importante destacar que, en 1962, el presidente Adolfo López Mateos creó la Comisión Nacional del Espacio Exterior (CONEE), antecedente de la actual Agencia Espacial Mexicana (AEM). Durante 15 años, la CONEE realizó estudios y proyectos para explorar la atmósfera y el espacio, lanzando diversos vehículos como: Tototl, Mitl I, Mitl II, Tláloc, entre otros. Los proyectos de la CONEE se dividían en: cohetes sonda, recepción de señales de satélites meteorológicos y globos sonda. A pesar de los avances relevantes obtenidos, la CONEE cesó sus actividades por decreto de José López Portillo en enero de 1977. En el periodo de tiempo de 1980 al 2000, no hubo avances importantes respecto a proyectos de cohetería espacial, pero sí para sistemas de cohetes no guiados, desarrollados tanto por la SEDENA como por la SEMAR.
En los últimos años, esta tendencia se ha revertido, para dar paso a una época de mayor actividad en el ramo. En 2010, durante el sexenio de Felipe Calderón, se creó la Agencia Espacial Mexicana; y, en 2019, el Centro Regional de Desarrollo Espacial de la AEM. Este último, está enfocado en desarrollar capacidades nacionales y promover el talento de jóvenes mexicanos. Entre su trabajo, se realizan actividades de procesamiento de imágenes satelitales, diseño y desarrollo de nanosatélites y diseño de sistemas de propulsión cohete y vehículos lanzadores.
En el 2021, el Proyecto Colmena de la UNAM tomó el reconocimiento de ser la primera misión de México en la Luna. Y de lo más reciente es la creación de ENMICE en el 2021, que busca impulsar la participación y crecimiento de la industria espacial mexicana, fomentando y reconociendo el talento nacional en materia de ciencia y tecnología espacial.
Como podemos ver la carrera aeroespacial en México no es inexistente. Y continuamente jóvenes mexicanos realizan esfuerzos para destacarse y llevar consigo un mayor reconocimiento para su país.
Referencias
Información recuperada de la charla y presentación del Ing. Ramón Omar Córdova Muñoz, Director General de ENMICE, dada el 5 de marzo del 2024 en la IBERO, Ciudad de México.