- Giovanna Noemí Montes Núñez
En el corazón de México, cada año, las calles se llenan de color, las ofrendas se adornan con flores y los aromas de la cocina tradicional flotan en el aire. Es el Día de Muertos, una festividad única que honra a aquellos que han partido, celebrando la vida a través de rituales ancestrales y simbolismos arraigados en la rica Historia del país.
La esencia de esta celebración trasciende más allá de la muerte, siendo una fusión de la cosmovisión indígena con la influencia católica. En la actualidad, el Día de Muertos se ha convertido en una manifestación cultural reconocida a nivel mundial, pero es esencial explorar más allá de las imágenes coloridas y las catrinas que decoran las calles.
En el corazón de estas festividades, encontramos las ofrendas y altares cuidadosamente elaborados que rinden homenaje a los seres queridos fallecidos. Los elementos que componen estas ofrendas son ricos en simbolismo; desde las velas que representan la luz que guía a las almas de regreso, hasta las flores de cempasúchil que simbolizan la transitoriedad de la vida.
Sin embargo, es importante destacar cómo la perspectiva de género se entrelaza con estas tradiciones aparentemente universales. En muchas familias mexicanas, las mujeres desempeñan un papel central en la preparación de las ofrendas y la organización de las festividades. Las abuelas, madres e hijas comparten historias, recetas y secretos familiares, mientras dan forma a estas conmemoraciones.
La mujer, a menudo, es la encargada de tejer la conexión entre las generaciones pasadas y presentes, transmitiendo, no sólo las costumbres, sino también el legado familiar. A través de la preparación de alimentos tradicionales, como el pan de muerto o la calabaza en tacha, las mujeres mexicanas crean un puente tangible fusionando el arte culinario con la memoria.
Además, en algunas regiones, se llevan a cabo rituales específicos que destacan la importancia de la figura femenina en el ciclo de la vida y la muerte. En ciertas comunidades indígenas, las mujeres participan en ceremonias especiales destinadas a honrar a las diosas de la muerte y la fertilidad. Estas prácticas reflejan la interconexión de la feminidad con la dualidad intrínseca de la existencia: vida y muerte.
La artesanía también desempeña un papel crucial en la expresión de la perspectiva de género en el Día de Muertos. Muchas de las figuras y decoraciones utilizadas en las ofrendas son creadas por manos femeninas, destacando la habilidad artística y la destreza de las mujeres mexicanas en la preservación de la cultura.
Sin embargo, al explorar la perspectiva de género en el Día de Muertos, no podemos ignorar los desafíos y desequilibrios que persisten en la sociedad mexicana. A pesar de la centralidad de las mujeres en estas festividades, las luchas por la igualdad de género y el reconocimiento de sus contribuciones continúan.
A pesar de ser las custodias de la memoria familiar y las portadoras de la llama cultural, muchas mujeres enfrentan desigualdades arraigadas en estructuras sociales profundamente arraigadas. La lucha por la igualdad de género persiste, y la paradoja de la centralidad de las mujeres en la celebración contrasta con la necesidad de reconocimiento y respeto en otros aspectos de la vida cotidiana.
En la actualidad, las mujeres mexicanas están desafiando las normas preestablecidas y ampliando sus roles más allá de las fronteras tradicionales. La participación activa en la esfera pública, la defensa de los derechos de las mujeres y la promoción de la igualdad de género están dando forma a una narrativa en evolución. A medida que las mujeres se empoderan, el Día de Muertos se convierte, no solo en un tributo a las generaciones pasadas, sino también en un recordatorio de la vitalidad y resiliencia de las mujeres mexicanas en el presente.
Este conjunto de experiencias femeninas en el Día de Muertos nos invita a reflexionar sobre la necesidad de un reconocimiento más amplio y un apoyo continuo para las mujeres en todas las facetas de la vida. La celebración de la vida y la muerte debería ir de la mano con el reconocimiento y la valoración de las mujeres, no solo como guardianas de tradiciones, sino como agentes de cambio que contribuyen significativamente al tejido social y cultural de México.
Bibliografía
1. Avila. E. (2019). Día de Muertos de Santa Cruz Nundanco. (Podcast) INPImx. Recuperado de https://m.soundcloud.com/inpimx/dia-de-muertos-de-santa-cruz-nundaco
2. Malvido, E. (2006). La festividad de todos los santos, fieles difuntos y su altar de muertos en México. Patrimonio intangible de la humanidad. En CONACULTA. La festividad indígena dedica a los muertos en México. (p.p.41-55). México
3. Mendoza, J. (2006). Que viva el día de muertos. Rituales que hay que vivir en torno a la muerte. En CONACULTA. La festividad indígena dedica a los muertos en México. (p.p. 23- 39). México, 2016.