Martha Leticia Pérez Martínez
La informalidad se refiere a actividades económicas que no cuentan con una contabilidad o registro formal o que no son avaladas a una normatividad jurídica o institucional. Solo en 2019 la informalidad aportó 5.3 billones de pesos (equivalente a cuatro mil veces el presupuesto de la Ciudad de México para 2019 -Gaceta Oficial de la Ciudad de México, 2018-). Si bien, estos 5.3 billones de pesos no corresponden en su totalidad a la venta al menudeo, actividad que ejercen las pequeñas emprendedoras mexicanas -llamadas también nenis-, sugiere la importancia de la informalidad en la economía nacional.
Las mujeres suelen ocuparse en actividades informales dado que esto les permite tener una mayor flexibilidad de horario para cumplir con sus tareas como madres, esposas o cuidadoras a la par de que obtienen ingresos. Con la pandemia cerraron espacios como escuelas, estancias o guarderías, lo que incrementó la necesidad de las mujeres por autoemplearse con el fin de tener libertad de horario para cuidar, además, la pandemia obligó el cierre de mercados físicos informales como ventas en las calles, tianguis, mercados, etc., lo que orilló a las mujeres a llevar sus ventas a espacios virtuales como el Market Place de Facebook y páginas en redes como Instagram o Twitter.
En 2017, 28.5% de los hogares en México tenían una jefatura femenina (INEGI, 2018), es decir que una mujer sostenía económicamente ese hogar. Las nenis son un reflejo de las jefas de hogar que resisten la crisis a través de emprendimientos y generan redes con otras mujeres emprendedoras a través de espacios virtuales como lo son grupos en Facebook (por ejemplo, “Lady Multitask”) y promocionándose entre sí mismas.
A pesar de que el comercio informal vía redes sociales sea un reflejo de la desigualdad que sufren mujeres cuidadoras que tienen que sostener sus hogares, aportar al ingreso familiar o simplemente que buscan autonomía económica, la realidad es que solo el 52.1% de la población mexicana tiene acceso a internet, por lo que, si bien esta es una forma de las mujeres de acceder a ingresos, no es generalizada, ya que hay quienes no tienen la posibilidad de emprender desde espacios digitales.
En conclusión, el cierre de espacios comerciales y la necesidad de las mujeres por contribuir al ingreso familiar, ha generado un incremento del emprendimiento virtual. Lamentablemente es muy temprano para hacer balances del aporte a la economía de las nenis durante la pandemia, sin embargo, habremos de seguir analizando el fenómeno. Apoyemos y promocionemos a las emprendedoras locales.
Bibliografía
1. Gaceta Oficial de la Ciudad de México. (2018). Presupuesto de Egresos de la Ciudad de
México para el Ejercicio Fiscal 2019. Recuperado de https://congresocdmx.gob.mx/archivos/transparencia/PRESUPUESTO_DE_EGRESOS_DE_LA_CIUDAD_DE_MEXICO_PARA_EL_EJERCICIO_FISCAL_2019.pdf
2. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2018). Comunicado De Prensa Núm. 251/18. Recuperado de: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2018/EstSociodemo/enh2018_05.pdf