- Paulina Rincón
Pasados ya dos meses del 8 de marzo, me quedan varias inquietudes sobre cosas que vi, sentí y viví. Esta es mi crítica hacia acciones que vi rodeando al 8M esperando crear conversaciones, reflexiones y diálogos que nos lleven a ser mejores personas y posteriormente mejores feministas.
Este año decidí no ir a la marcha porque cada vez veo más violencia dentro de este movimiento. Cuando le conté a una desconocida que este año no quería ir a la marcha me sentí juzgada por su reacción. Lo cual me lleva a la primera reflexión de este artículo: ¿No ir a la marcha del 8M nos convierte en menos feministas? Yo creo que definitivamente no. Decidir no ir a una marcha cooptada por violencia transfóbica y racista no me hace menos feminista.
Ir a una marcha si eres una mujer misógina y patriarcal tampoco te hace feminista. Para mí, ser feminista es decidir entender, criticar y luchar contra el sistema capitalista, patriarcal, racista y extractivista en el que vivimos. Y a pesar de que a todas nos gusta tomar fotos en la marcha con nuestras amigas, eso no nos hace feministas. Una foto enseñando tu consigna punitivista no te convierte en feminista; cantar sin saber lo que significa la letra no te hace feminista. Hacer las cosas por moda, porque se ve bonito o porque todas tus amigas lo hacen no te hace feminista. Demandar sanciones punitivas no significa justicia (Montero, 2015). Ser una persona horrible y escudarse detrás del feminismo es todavía peor.
También me parece importante cuestionar algunos de los performances que se llevan a cabo en el marco del 8M. Boletas simuladas de desapariciones, la instrumentalización de mujeres víctimas de feminicidio, la falta de cuestionamientos morales y el feminismo “aesthetic”. Yo defino al feminismo aesthetic como el uso del movimiento para hacerte ver bien, ya sea en redes sociales o dentro de una comunidad. Esto implica la falta de información y de convicciones políticas. Es un mero feminismo por moda, vaya. (Ojo, moda dentro de nuestro contexto, no en nuestro país).
Escribir en una pancarta que si eres asesinada te busquen en las canciones de Harry Styles es insensible e irrespetuoso con las víctimas de feminicidio y sus familiares. Comenzar a cuestionar estas prácticas y sobre todo, buscar ser mejores personas es mejor que ser buenas feministas. Podemos y debemos exigir justicia por todas las mujeres y personas víctimas del sistema, definitivamente. ¿Está bien hacer de estas víctimas instrumentos para vernos más feministas? Definitivamente no.
Absolutamente todas las mujeres y personas son bienvenidas en el feminismo que yo practico. No pretendo ser una autoridad moral que critique todo lo que se hace en nombre del feminismo. Lo que critico es la falta de compás moral en muchas de las prácticas que me parecen feminismo aesthetic. Considero que para combatir esta falta de moralidad en nuestro feminismo es necesario informarnos y cuestionarnos nuestras acciones y las de las personas que nos rodean.
Debemos ser más sensibles y más humanas a la hora de actuar. El feminismo no puede ser nuestro único compás moral porque el feminismo también ha sido históricamente violento. Debemos desarrollar conciencia de clase, de raza, de contexto y muchísima empatía para poder ser mejores personas. El punto no es ser buenas feministas, el punto es ser buenas personas. El que una colectiva feminista haga algo no significa que automáticamente esté bien. El que tus amigas hagan algo no significa que esté bien. Cuestionemos, analicemos y critiquemos todo; es la única forma de evitar y aprender de la violencia que el feminismo también reproduce.
La información no se obtiene solamente por leer 50 libros de teoría feminista; existen podcasts, revistas, grupos de análisis y tuits. Podemos hacer de nuestra vida un aprendizaje y una búsqueda para ser mejores. No somos perfectas, nuestro feminismo no va a ser perfecto. Pero buscar mejorar es lo que mantiene mi fe en este movimiento.
Bibliografía
Montero, J. (2015). Desmitificando la voluntad punitivista del feminismo. In XI Jornadas de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. https://cdsa.aacademica.org/000-061/1181