- Yael Waisser Cheja
Hola desde el dolor. Hola, desde el día más triste en décadas para los judíos de todo el mundo. El día viernes por la noche cientos de milicias de Hamas, un grupo terrorista, entraron a Israel en un ataque a la sociedad civil sin precedente. Desde entonces, el país declaró un estado de guerra, de tristeza, dolor, enojo. Para ambos lados.
Hola desde el dolor. Si eres judío y estás leyendo este artículo, puedes entender mi pesar perfectamente. Si no eres judío y estás leyendo este artículo, déjame intentar explicarte.
Hola desde el dolor. Primero, las cifras. Desde que Hamas atacó Israel el viernes por la noche, se han reportado por lo menos 700 muertes de israelíes. Entre ellos judíos, cristianos y musulmanes. Si, Hamas mató también a musulmanes. 300 desaparecidos, entre ellos familias enteras. Saludo muy doloroso a los mexicanos católicos y judios secuestrados por Hamas.
Hola desde el dolor. Y es que ni siquiera pude seguir con las cifras porque duele demasiado, cuando entiendes que cada uno de esos 700 tenía nombre, apellido, sueños y proyectos. Porque hoy es el día en el que se han matado a más judíos civiles desde el holocausto en un solo día. Entre los muertos, civiles inocentes. Personas con nombre y apellido, sueños, aspiraciones. Se fueron.
Hola desde el dolor. Un saludo con esperanza a los 300 desaparecidos. Hola Kim, Hersh y Guili. Espero encuentren La Paz. Un abrazo fuerte a todos los padres y hermanos que no encuentran a su familiar, que ya lo dieron por muerto. Que desearían haberse ido con ellos, que viven hoy un sufrimiento inexplicable.
Hola desde el dolor. Hola Karla, mi mejor amiga que vive en Israel. Y Nitay, su novio. Quienes no saben si tendrán una casa a donde regresar.
Hola Roni, Danielle, Idit y Shulman. Amigos del alma israelíes quienes han llamado solo para decir que están bien, pero que por lo menos a una persona querida ya perdieron.
Hola desde el dolor, a Daniel que hoy mando un mensaje diciendo; “me voy a combate, recen por mí. Por favor recen por mi”. Y desde ahí, nada. Ninguna palabra, no hay noticia. Que Dios lo cuide.
Hola desde el dolor, mucho dolor a todos los civiles de ambos lados. Palestinos e israelíes, judíos, católicos y musulmanes, niños y adultos, soldados y civiles.
Hola desde el dolor. Un momento para decir en fuerte todos los nombres de los muertos que he escuchado: Tomer, Jonathan, Yusuf, Shahar, Arbel, Noa, Muhammad.
Hola desde el dolor. Lo que duele sobre todo es el silencio eterno de la gente que nos rodea. Porque han decidido levantar la voz para distintas causas que afligen su corazón.
¿Por qué cuando Rusia invadió Ucrania alzaste la voz? Y ahora no.
¿Por qué cuando se pierde un perro alzas la voz? Y ahora no.
¿Por qué cuando hay una mujer desaparecida alzas la voz? Y ahora no.
¿Por qué cuando alguien dice algo homofóbico alzas la voz? Y ahora no.
Hoy el silencio habla más que mil palabras, y ruge y grita. Lastima. Cuando el Estado de Israel responda al mismo nivel, quisiera seguir escuchando el mismo silencio. Desde ya, guardemos un minuto de silencio para civiles de los dos lados. Hoy todos los israelíes están de luto y probablemente mañana los palestinos también.
No me pidas que me tranquilice, no me pidas que tenga la cabeza fría cuando están matando a mi familia. No es posible, soy humano. Respiro, vivo y sobretodo siento. Siento un dolor inexplicable y las lágrimas no dejan de fluir.
Shalom y Salam שלום سَلَام, desde el dolor.