- Sofía García Hernández
“La peor forma de injusticia es la justicia simulada”
Platón
Abstract: La justicia es un concepto que se ha abordado desde el inicio de la humanidad como herramienta para mantener el orden y permitir la sana convivencia. Teóricamente conocemos sus principios y el cómo debería de ser abordada, al menos de forma abstracta. Sin embargo, la práctica es complicada, pues, en algunas ocasiones, roza los límites entre lo que es justo e injusto. Ejemplo claro de ello, nuestro país. Entonces, ¿es posible la justicia en un país injusto?
Desde tiempos remotos el ser humano ha adoptado la idea de justicia con el propósito de mantener el orden y permitir la sana convivencia. El concepto de justicia se ha desarrollado con el tiempo, pero ¿qué es realmente? La RAE (2022) ofrece una serie de definiciones: 1) “principio moral que lleva a determinar que todos deben vivir honestamente”, 2) “derecho, razón, equidad”, 3) “pena o castigo”, etc. Sin embargo, estas son poco explicativas, abstractas y no congruentes, por lo que es necesario repasar el concepto de justicia desde sus inicios para así poder ver sus implicaciones y entender su funcionalidad.
Para los griegos, la justicia era una forma de equilibrar las cargas (Cadavid Guerrero, 2012). A partir de esta concepción, distintos pensadores como Aristóteles, Platón y Ciserón comienzan a teorizar acerca del término, desde considerarla como “la armonía entre las clases de ciudadanos, cuando cada uno de ellos se dedica a su oficio y no a otro” hasta definirla como “dar a cada uno según su mérito, y dar a cada uno lo suyo, siendo ambos equivalentes”. Es con Ulpiano con quien surge la definición de justicia más conocida: “La justicia es la perpetua y constante voluntad de dar a cada uno su derecho”.
La justicia poco a poco empieza a ser entendida y utilizada, generando en ella una función: la corrección. La justicia como corrección reconoce que se tienen mayores criterios de valoración relativos a ámbitos determinados, haciendo así que si se afirma que algo es justo, al mismo tiempo, se afirma que es correcto (Alexy, 2003). Por esto, la justicia se vuelve algo normativo, por lo que cuenta con una necesidad de corrección a través del discurso. La teoría del discurso se basa en la premisa de que es posible argumentar racionalmente en materia de justicia, permitiendo así superar la posición emotiva subjetivista.
La injusticia dentro de la “justicia”
La justicia, a pesar de sus esfuerzos, es inherentemente subjetiva careciendo de una definición universal que delimite claramente lo justo de lo injusto. Es aquí donde se refleja una dificultad para distinguir entre ambos conceptos y sus límites difusos. Por ejemplo, cuando se habla de justicia se refiere también a la igualdad, imparcialidad y equidad (Moreno, 2005), pero ¿qué sucede en una sociedad en la que no se respetan estos valores? Técnicamente, se viviría una injusticia al no contar con ellos; cosa que nos lleva a nuestra siguiente gran pregunta: ¿qué sucede con la justicia en una sociedad que no es justa? Para esto, hay tres factores que me gustaría abordar que deben de ser tomados en cuenta para entender la justicia y la injusticia en nuestro país.
- La paradoja de la injusticia
Existen diversas situaciones e injusticias en nuestro país. En primer lugar, se encuentra la pobreza. En México el 44.86% de la gente vive en condiciones de pobreza; 10.79%, en pobreza extrema (INEGI, 2021). Esta situación propicia un entorno vulnerable y violento, en el que la falta de esperanza o la necesidad lleva a los jóvenes a unirse al crimen organizado con la fe de obtener una mejor calidad de vida (Cisneros, 2014). Por otro lado, la realización de actos injustos concretamente, el reclutamiento de menores por parte del crimen organizado. Según Redim (2019), más de 30,000 niños son reclutados por el crimen organizado (Expansión Política, 2021). Estas cifras muestran una terrible realidad, en donde los niños son arrebatados de su inocencia y juventud por el crimen organizado -cosa que es sumamente injusta- para así poder ser los principales perpetradores de injusticias. Es esencial reconocer esta dinámica circular para comprender los desafíos en la búsqueda de la justicia en un país donde la injusticia parece ser la norma predominante.
- La injusticia en el sistema de justicia
Otra injusticia que se observa en nuestro país es el manejo del sistema de impartición de justicia. Esta responde a una organización complicada, anquilosada y muchas veces corrupta, en la que no existen cambios, pues los funcionarios judiciales no están dispuestos a pelear por la defensa de su organismo judicial anticuado y poco funcional (Fernandez, 1993). La mayoría de los habitantes de nuestro país ya no creen en el sistema de justicia. Esto puede entenderse por los muchos casos de impunidad o aquellos en los que alguien es injustamente juzgado. Asimismo, existe un factor clave: la revictimización de la pobreza. Ello se evidencia en la selectividad del sistema penal en donde los que se encuentran criminalizados son, en su amplia mayoría, los pobres (Vitale, 2008). Este sistema está lleno de corrupción, cosa que debe de hacernos repensar su función y hacer que nos preguntemos si realmente existe la justicia en nuestro país o es una simple ilusión.
- La injusticia generada a través de discursos hegemónicos
La teoría del discurso destaca la importancia de argumentar racionalmente en materia de justicia para así tener un proceso de corrección de las normas. ¿Qué sucede cuando existe un discurso sesgado y poco justo, como los discursos hegemónicos que prevalecen en el país? Estos discursos arraigan actitudes de clasismo y racismo, cuyo origen se encuentra en la dialéctica del amo y el esclavo propuesta por Hegel; una dinámica que se refleja en la marginalización y la revictimización de la pobreza en México. Esta situación también se manifiesta en prácticas corruptas, como la privatización del sistema penitenciario, en la que grandes empresarios cuentan con la concesión de penales en el país y que, según Gutierrez (2019), obtuvieron el 80% de los casi 15 millones de pesos que el gobierno gastó en 2018 en pagar el sistema penitenciario. Es aquí en dónde nos damos cuenta de cómo los discursos que nos son permeados muchas veces vienen de una posición de poder, en la que solo se busca el beneficio propio, no la justicia.
La utopía de la justicia
Es importante tomar en cuenta que la justicia se basa en una significación ética que es susceptible a su naturaleza contextual y al contexto social específico de su producción (Tierno, 2011). Sin embargo, en México parece ser más una simple utopía que una realidad palpable, ya que hay una brecha evidente entre su teoría y su práctica. Se exige justicia en un país en donde las condiciones de vida son deplorables, existen niveles de violencia altos, y el sistema judicial está plagado de conveniencias y discursos hegemónicos que privilegian los intereses particulares sobre el bien común.
Es crucial reconocer el papel de la injusticia en la génesis del crimen, pues muchas veces los perpetradores son también víctimas de un sistema desigual que los empuja hacia la delincuencia. Como sociedad, debemos interrogarnos sobre las causas profundas del crimen y trabajar hacia la construcción de una comunidad que priorice el bienestar colectivo sobre el individualismo. Solo mediante un cambio de paradigma que promueva la equidad, la razón y el respeto mutuo, podremos alcanzar una justicia verdadera y duradera en nuestro país. Mientras tanto, viviremos en la utopía de la justicia.
Referencias
1. Alexy, R. (2003). Justicia como corrección.
2. Cadavid Guerrero, I. A. (2012). La justicia en el marco del estado griego. Ratio juris, 7(15), 19-36
3. Cisneros, J. L. (2014). Niños y jóvenes sicarios: una batalla cruzada por la pobreza. El cotidiano, (186), 7-18.
4. Expansión Politica (2021) En México, hasta 250,000 menores corren riesgo de ser reclutados por el crimen. Expansión política. https://politica.expansion.mx/mexico/2021/10/05/menores-corren-riesgo-reclutados-crimen-organizado
5. Fernández, J. L. S. (1993). Algunos problemas de la Administración de Justicia en México. Jueces para la democracia, (18), 77-82.
6. Gutierrez, G (2019). Cárceles, un negocio multimillonario en manos de Slim y Vázquez Raña. Cuestione. https://cuestione.com/nacional/carceles-un-negocio-multimillonario-en-manos-de-slim-y-vazquez-rana/#:~:text=C%C3%A1rceles%2C%20un%20negocio%20multimillonario%20en%20manos%20de%20Slim%20y%20V%C3%A1zquez%20Ra%C3%B1a,-septiembre%2023%2C%202019&text=En%20M%C3%A9xico%20hay%20c%C3%A1rceles%20construidas,propio%20presidente%20de%20la%20Rep%C3%BAblica.
7. INEGI (2021) Población en situación de pobreza por entidad federativa según grado, 2018 y 2020. INEGI. https://www.inegi.org.mx/app/tabulados/interactivos/?pxq=Hogares_Hogares_15_9954f9c6-9512-40c5-9cbf-1b2ce96283e4&idrt=54&opc=t
8. Moreno, B. (2005). La idea de Justicia. Revista del Posgrado en Derecho de la unam, 1(1).
9. RAE (2022) Justicia. Real Academia Española. https://dle.rae.es/justicia
10. Tierno, P. (2011). La justicia y los antiguos griegos. Anacronismo e irrupción, 1(1), 11-43.
11. Vitale, G. L. (2008). Persecución penal de la pobreza. Corte IDH.