- María José Argüello Bonilla
¿Te has preguntado si tienes una relación sana con la comida? El mindful eating va más allá de estar conscientes al momento de comer. Es un estilo de vida que nos lleva a escuchar a nuestro organismo y sus necesidades, lo cual trae grandes beneficios a nuestra vida.
El mindful eating es un tipo de alimentación que va más allá de hacer dieta; es un estilo de vida, una manera de relacionarse con la comida. Se trata de llevar toda la atención a nuestra nutrición, proceso que comienza desde que escogemos qué vamos a comer. Poco a poco se va desarrollando la habilidad de escuchar a nuestras sensaciones corporales, como las señales de hambre y saciedad. Es importante para nutrirnos, sentirnos saludables y satisfechos tanto física como emocionalmente.
Al mismo tiempo, nos iremos dando cuenta de cuáles son nuestros patrones, hábitos, rutinas y pensamientos alrededor de la comida y del acto de comer. Así, podremos trabajar en mejorar nuestra relación con los alimentos al quitarles los juicios y críticas, conociendo cuáles de estas acciones nos benefician y cuáles no.
Para aprender a distinguir el hambre fisiológica de la emocional, es importante conocer cuáles son los desencadenantes psicoemocionales que nos llevan a recurrir a una comida, aunque ya estemos físicamente satisfechos. Este estilo de vida debe llevarse de la mano con la meditación, la intención y la actitud.
La meditación nos sirve para trabajar nuestro cuerpo y mente; simples acciones como darnos cinco minutos para reflexionar sobre nuestra comida, comer despacio y evitar distracciones que nos impidan estar en el aquí y el ahora. La intención es darnos cuenta que no siempre comemos por hambre física.
Por último, nuestra actitud va a marcar una diferencia en el acto de comer, ya que de esta dependerá la experiencia que tendremos.
Al poner atención cuando comemos, podremos tener varios beneficios que nos traerán mayor satisfacción tanto física como mental. Algunos de estos son: tener la capacidad de elegir cuándo comer y cuándo parar, disfrutar más el sabor de los alimentos y quitarnos el pensamiento de que hay alimentos “malos” o “prohibidos”. Lo que elijamos comer, es porque estaremos escuchando lo que pide nuestro cuerpo, qué se nos antoja y en qué cantidad, respetando las señales de saciedad.
El mindful eating no es algo sencillo de lograr. Requiere de compromiso, un cambio de actitud y trabajo continuo. Se busca lograr el enfoque en las experiencias sensoriales (la vista, el oído, el olfato, el tacto y el gusto) para generar la plena conciencia de lo que consumimos en el momento. Este proceso no te dice lo que debes experimentar, solo te hace consciente de este.
Para concluir, el mindful eating ayuda a aceptarnos como somos y a no juzgarnos. Nos anima a apreciar la comida en vez de restringirla, nos alienta a confiar en nuestras propias decisiones y en nuestro cuerpo; dejando atrás las reglas de alimentación que llevan a la restricción de ciertos alimentos y sus cantidades. Nos alienta a vivir plenamente el momento y a apreciar la vida tal y como es.
Bibliografía
1. Fleta, Y.(2018).Mindfulness y Mindful eating. ¿Conoces sus beneficios? Nutritional Coaching Institute. https://institute.nutritionalcoaching.com/mindfulness-y-mindful-eating-conoces-sus-beneficios/
2. Nelson, J.(2017).Mindful Eating: The Art of Presence While You Eat. NCBI. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5556586/