- Emilio Cruz López
- Cecilia Rodríguez
- Ricardo Díaz
¿Francia sigue siendo ese país garante de los Derechos Humanos o realmente se está convirtiendo en uno en el que políticos racistas están ganando la narrativa? La respuesta quizás te sorprenda, porque ambas son ciertas.
El director general de Human Rights Watch en Francia mencionó lo siguiente la semana pasada: “Con la retórica de la intolerancia y el rechazo de los principios de los Derechos Humanos que impregnan la política y las campañas presidenciales en Francia este año, el impacto que pueden tener los votantes si defienden los Derechos Humanos al ejercer su voto puede ser más importante que nunca en la historia moderna” (Human Rights Watch 2022). Las palabras del director general no son menores, ya que a tres semanas de las elecciones presidenciales en Francia, las últimas encuestas indican que alrededor del 30% de los votantes franceses tienen una opinión favorable por alguno de los candidatos de extrema derecha (Financial Times 2022).
¿Y por qué deberíamos preocuparnos por un candidato de extrema derecha? En síntesis, por las propuestas de Marine Le Pen y Éric Zemmour que, en suma, unen a millones de personas que quieren detener por completo la inmigración, endurecer las políticas para deportar a más personas extranjeras del país, cuestionan el derecho a ser protegido contra la discriminación y la violencia de género, la igualdad de acceso a las vacunas y la atención médica en medio de la pandemia, el derecho a ser tratado igual por las fuerzas del orden, el derecho a solicitar asilo en Francia y se habla también de reservar empleos como viviendas públicas para “ciudadanos franceses”. Podría seguir con la lista, pero, en resumen, estos candidatos tienen la intención de hacerle la vida imposible a los más de 6 millones de personas musulmanes del país y cuestionar premisas básicas para los franceses (Eric Zemmour 2022).
A unas semanas de que la gente escoja su futuro, la política francesa se ha convertido en una zona de pelea para decidir quién puede listar más prejuicios étnicos, religiosos y dichos racistas; por su puesto, y en sus palabras, sin cruzar la “ilegalidad” (Le Monde 2022). Debería ser un escándalo internacional, ya que incluso Eric Zemmour ya ha sido condenado dos veces por incitar al odio y por obligar a familias musulmanes a nombrar a sus hijos con nombres “tradicionalmente franceses” (lo que sea que signifique eso). El discurso de odio que habla de que se está cometiendo un “genocidio blanco” o mencionar que la civilización francesa está en peligro de desaparecer nos habla de una seria crisis de Derechos Humanos en el país, la cual, lejos de vislumbrarse en el futuro, ya comienza a desarrollarse. Se habla de conceptos como la “raza”, y el mismo Zemmour ha llamado a su movimiento político “Reconquista”, haciendo referencia al proceso histórico en el que los monarcas cristianos expulsaron a las dinastías musulmanes de España (UNAM 2022).
A pesar de las cifras presentadas al inicio de este escrito, la situación tanto para Marine Le Pen como para Zemmour se ve complicada, ya que Emmanuel Macron sigue liderando las encuestas y de hecho ha aumentado de forma sorprendente su popularidad derivada de la invasión rusa a Ucrania. Sin embargo, esto no es sinónimo de que deberíamos ignorar a este par de candidatos, porque es evidente que han dejado de ser solo una voz en el cuarto con ideas radicales: en los últimos años, las personas que votan en Francia han simpatizado con estas ideas (Financial Times 2022). Diversos autores establecen que este par incluso “ya ganó”: están ganando las ideas de la gente y la agenda del racismo y la xenofobia es cada vez más popular.
Un primer diagnóstico podría indicar que los traumas generados por los ataques terroristas que mataron a 130 personas en 2015 ya son una herencia para el cómo hacer política moderna en Francia (El País 2021). El propio Macron ha endurecido su discurso sobre la migración y el asilo y se ha negado a darle refugio a cientos de personas que llegan a Europa semana con semana. Recientemente decidió negar visas a personas de países que se niegan a readmitir a sus propios ciudadanos sujetos a expulsión de Francia, incluida Argelia.
Estas ideas de despojo, pérdida de estatus social o de la civilización histórica son muy peligrosas. Ya se vio en Estados Unidos con la elección de Donald Trump, y posiblemente podría repetirse. Las decenas de propuestas que son violatorias de Derechos Humanos se han establecido en la política francesa y es probable que sigan presentes en el electorado. Este proceso electoral es un llamado al mundo para hacer conciencia de que, al votar, estás decidiendo por el derecho de todas las personas del país.
Bibliografía
1. Human Rights Watch. 2022. France, Human Rights Watch. Último acceso: 19 de marzo de 2022. https://www.hrw.org/es/europe/central-asia/francia.
2. Financial Times . 2022. French Elections polls: the race for the presidency. 19 de marzo. Último acceso: 19 de marzo de 2022. https://www.ft.com/content/6855ef17-643c-4cfd-b249-0bbbb9a85195.
3. Le Monde. 2022. L’association SOS-Racisme porte plainte contre Eric Zemmour . 26 de Enero. Último acceso: 19 de Marzo de 2022. https://www.lemonde.fr/police-justice/article/2022/01/26/l-association-sos-racisme-porte-plainte-contre-eric-zemmour_6111086_1653578.html.
4. Eric Zemmour. 2022. Le programme d’Éric Zemmour. 15 de marzo. Último acceso: 19 de marzo de 2022. https://programme.zemmour2022.fr/.
5. UNAM. 2022. La guerra contra los musulmanes en la Península . Último acceso: 19 de marzo de 2022. https://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/1178/1135.
6. El País . 2021. Francia revive la pesadilla terrorista en el juicio por los atentados yihadistas de 2015 . 08 de septiembre. Último acceso: 19 de marzo de 2022. https://elpais.com/internacional/2021-09-08/comienza-el-juicio-por-el-13-n-en-paris-los-peores-atentados-sufridos-por-francia.html.