La Constitución, al ser política, se desprende del ámbito jurídico y del derecho, por lo que se convierte en un libro de ficción utilizado por un régimen que busca el poder por el gusto de tenerlo, no por la convicción de utilizarlo para el bien del pueblo.
Toda mi vida me he visto dentro de una eterna encrucijada, me han obligado a escoger: O eres sionista y apoyas al Estado de Israel a toda costa, o eres pro Palestina y entonces eres de izquierda, te lavaron el cerebro o eres demasiado liberal. Sin embargo, durante los últimos años he tomado el gran reto de abrirme a nuevas perspectivas y he descubierto algo maravilloso, algo que muchos piensan que se contradice pero estoy segura de que ambos conceptos pueden coexistir. ¿Cuesta trabajo? Sí. ¿Es fácil? No. ¿Es mi responsabilidad como ser humano conectar mi identidad con derechos humanos fundamentales? Sí.
El Club Deportivo Guadalajara “arrastra la cobija” una vez más. El domingo 9 de octubre perdió frente al Puebla en la ronda de reclasificación, quedando eliminado una vez más en esta fase previa de la liguilla del fútbol mexicano, que más que fase previa, es premio a la mediocridad. En una liga en la que 12 de 18 equipos pueden optar a la fase de playoffs, puede usted estar de acuerdo conmigo en que la competencia es de un nivel evidentemente bajo, lo que hace de la derrota del Guadalajara aún más irrisoria.
México enfrenta el riesgo de un retroceso democrático y la pérdida de soberanía, por lo que es vital que la ciudadanía tome conciencia y ponga un freno que defienda la democracia del país.
Como cada 3 y 6 años, llegamos al periodo en el que todas las opciones políticas nos van a recordar lo importante que es que las juventudes salgamos a votar. Como cada 3 y 6 años, otra vez nos prometen ponernos en el centro, darnos más espacios, construir con nosotrxs. Como cada 3 y 6 años, este 3 de junio se les va a olvidar esa promesa. ¿Tenemos que aguantar esa historia de nunca acabar y esperar nuestro turno? ¿Tenemos que hacer caso y salir a votar o podemos empezar a cambiar la forma en la que hacemos política?
El voto, por su naturaleza jurídica, es una contradicción que no puede ser definida en términos reales, pues la misma constitución lo considera un derecho y una obligación.