- Paulina Rincón Cruz
El día de la protesta frente a Rectoría, estaba muy orgullosa de nuestra comunidad por exigir lo que nos corresponde y defendernos de las injusticias. Sin embargo, días después, cuando se dio el diálogo con el rector, me desilusioné. No nos dieron respuestas concretas ni se exigió todo lo que correspondía. Les voceres de algunas carreras se auto nombraron como tal, algunos de los cuales no habían mostrado interés en el tema hasta que aparecieron las cámaras.
Por mi parte, realmente espero que consigamos lo justo y que sigamos alzando la voz. Pero, sobre todo, que no nos conformemos con lo que se dijo en el diálogo y que no dejemos que gente a la que no le interesa, se adueñe de algo tan importante.
A las personas afectadas por las decisiones de esta Rectoría:
Sigamos alzando la voz, sí habemos quienes les acompañaremos y la alzaremos con ustedes. Espero que reparen los daños causados por la administración y que esta cumpla con lo que se pide, que es lo justo y lo que nos corresponde a todes.
También espero que la gente que vergonzosamente mostró y expresó todo su clasismo y racismo en respuesta a la protesta, aprenda un poco y mejoren como personas. O por lo menos aprendan a respetar las justas exigencias hechas a las autoridades.
A les que critican la protesta:
La libre manifestación es un derecho del estudiantado y además, es exigir que el servicio que pagamos sea correspondiente a lo que cuesta. Algunes decían que solo la UNAM puede hacerlo, o que nos cambiemos si no nos gusta cómo es la cosa, ya que la universidad es de paga. Yo les diría que, justo porque pagamos, nos toca protestar cuando no nos gustan las cosas. No me quiero cambiar, quiero que cambie.
¡No dejemos que esto muera en las vacaciones, sigamos levantando la voz!