- Jorge Eduardo Mota Casillas
Desde principios de este año, el tema que ha estado en boca de todas las personas es quién será aquél que logre ocupar la presidencia del 2024 al 2030. A este cargo aspiran 7 personas, quienes desde 2018 han ocupado diversos cargos. Cuatro de ellos fueron legisladores: Ricardo Monreal, Manuel Velasco, Gerardo Fernández Noroña y Yeidckol Polevnsky (a quien se le negó el registro, pero deberemos atender a su impugnación); dos, titulares del ejecutivo estatal: Claudia Sheimbaum y Adan Augusto López, y dos más, miembros del gabinete presidencial: Marcelo Ebrard y, nuevamente, Adan Augusto. Desde el 2018. Recordemos también que el partido oficialista y sus aliados del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) también postularán militantes que buscarán ir por la grande. Por parte de los partidos de oposición, no se ha definido nada al momento en el que se escribe esta nota, pero, si algo es cierto, es que están muy atrasados respecto del partido que lidera la transformación en el país.
Con motivo de la cena del 5 de junio que organizó el actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se ha especulado que todo dependerá de la votación en la encuesta que reciban las y los aspirantes del Movimiento de la 4ª transformación. Esta encuesta definirá los cargos que ocuparán en los próximos años:
- Candidatura a la presidencia.
- Coordinación del grupo parlamentario en la Cámara Alta.
- Coordinación del grupo parlamentario en la Cámara Baja.
- Un cargo en el gabinete.
Por su parte, el Consejo Nacional del Movimiento de la Regeneración Nacional (MORENA), dio a conocer el pasado domingo 11 de junio las reglas para garantizar el “piso parejo” entre sus militantes y los del Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México. Entre otras, se estableció la prohibición para quienes ostentan cargos directivos o estratégicos de pronunciarse sobre alguno de los candidatos o candidata presidenciable. Algo que ya se violó en distintas ocasiones por la Alcaldesa de Iztapalapa, quien se ha pronunciado en favor de Claudia Sheinbaum.
Hay distintos puntos sobre los que debemos reflexionar, tales como la prohibición de hacer debates, los actos anticipados, los medios de difusión a los que pueden asistir los candidatos y, sobre todo, los premios a los dichosos perdedores del oficialismo. En este artículo, sin embargo, me centraré en los militantes del Movimiento Regeneración Nacional.
Sobre los debates
El exsecretario de relaciones exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, se pronunció tan pronto tuvo la oportunidad para demostrar su inconformidad, pues considera que los debates son necesarios para dar a conocer sus propuestas y anunció que no dejará de insistir sobre el punto, aun cuando ya firmaron un acuerdo con las reglas claras.
Respecto a los actos anticipados, hay quienes dicen que la mejor campaña que un político puede tener, son los resultados de su trabajo. Pero este no parece ser el caso, ¿qué la ley no es clara? El artículo 3 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales dice, a la letra, lo siguiente:
“Artículo 3.
- Para los efectos de esta Ley se entiende por:
- a) Actos Anticipados de Campaña: Los señalados en el artículo 242 de esta Ley, que se realicen bajo cualquier modalidad y en cualquier momento y en un espacio público o virtual desde el inicio del proceso electoral correspondiente y hasta antes de la etapa de campaña electoral, que de manera expresa promuevan directa y explícitamente el voto en contra o a favor de una candidatura o un partido, o soliciten directa y explícitamente a la ciudadanía cualquier tipo de apoyo para contender en el proceso electoral por alguna candidatura o para un partido;
- b) Actos Anticipados de Precampaña: Los señalados en el artículo 227 de esta Ley que se realicen bajo cualquier modalidad y en cualquier momento y en un espacio público o virtual durante el lapso que va desde el inicio del proceso electoral hasta antes del plazo legal para el inicio de las precampañas, que contengan directa y explícitamente llamados expresos al voto en contra o a favor de una precandidatura;
[…]”
El artículo 227 habla de los precandidatos o precandidatas debidamente registradas ante la autoridad electoral, pero, por alguna razón, para el oficialismo, las campañas y los años electorales siempre empiezan antes.
Sobre los medios de difusión
No es noticia ni novedad que en este sexenio se ha distinguido a los medios de comunicación entre los que están del lado correcto de la historia y, en consecuencia, aquellos del lado incorrecto de ella, por lo que las personas aspirantes tienen prohibido acudir a alguno de estos diarios que dan voz a la oposición, como Latinus o Reforma. La Secretaria General de MORENA, Citlalli Hernández de la Mora dijo que en estos días se dará a conocer la lista de medios prohibidos.
Sobre los premios
Por último, los premios, comparables a una tutsi bota o a un trofeo de participación para los niños o niñas de 6 años en un torneo de fútbol. Sin lugar a dudas, podemos reconocer que la estrategia es un tanto interesante, por decir lo menos.
Como todas las personas saben, o pueden saber, el Estado mexicano está conformado por tres poderes: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Todos son cargos que se ejercen con honor y esmero (con algunos casos aislados), pero, considerar al poder legislativo como un premio de consolación, me parece alarmante.
La cámara alta, conformada por 128 senadores y senadoras, es el recinto legislativo de los escaños que son utilizados por exgobernadores y exgobernadoras, en muchos de los casos de cualquier fuerza política. Incluso, es utilizado como la antesala a las candidaturas de gubernaturas. Considero que no es coincidencia que asuman estos cargos lo más cercano al tiempo en que deben dejar de ser titulares de los ejecutivos estatales, quizá porque al momento de tomar protesta, se les dota de un fuero constitucional que está mal entendido en muchas ocasiones, ya que este fuero es para proteger la expresión de ideas. Tanto la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos —y los respectivos reglamentos de las cámaras— reconocen este fuero y las obligaciones de la mesa directiva para proteger a las personas legisladoras y su fuero constitucional.
En suma, la presente discusión, resulta un sinfín de detalles técnicos, que, en realidad no pueden ser resumidos en una lectura digestible, pero lo que importa no es la legalidad ni la formalidad, sino la política, un tema tan relevante que nuestra misma constitución así lo contempla.
La posibilidad de ser senador coordinador del grupo parlamentario del oficialismo es una oportunidad única que ningún actor político puede rechazar… a menos que ya haya ocupado ese mismo encargo o cuando aspire a algo más.
El segundo lugar del concurso intrapartidista propone hacer coordinadora a la segunda persona más popular: Marcelo Ebrard nunca ha sido senador, pero tampoco parece que quiera serlo; la actual jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, tiene todo el apoyo institucional; Ricardo Monreal fue presidente de la JUCOPO en la LXIV y LXV Legislatura, y por último, Adan Augusto, tampoco se ve interesado por una senaduría.
La disparidad entre la coordinación de la bancada en el Senado y la candidatura a la Presidencia de la República es un salto abismal. En ella las personas candidatas podrán sentirse como Ícaro cuando voló cerca del sol, porque no hay punto de comparación entre ser una de las personas en boca de toda la ciudadanía por unos cuantos meses, con la posibilidad de ocupar el cargo de titular del Poder Ejecutivo Federal y el ser quien determina el sentido de los votos en la cámara alta.
En mi opinión, los premios de consolación debieron tener un orden distinto, los cargos en el gabinete son más cercanos a la presidencia y son puestos donde se puede hacer más por la “simplificación” de trámites, por lo que se debió otorgar al segundo lugar. Recordemos que dentro de las secretarías de Estado están Gobernación, Relaciones Exteriores, Consejería Jurídica, Hacienda, Economía y otras más, y la realidad es que los mejores puestos serán para las personas cercanas a quien ocupe la presidencia en el siguiente sexenio.
Es difícil decir desde ahora quién ganará la candidatura. Vemos que la mayoría de las personas hablan de los aspirantes a la candidatura como si se estuvieran ya peleando la presidencia, pero en realidad están buscando el mayor número de aprobación dentro del consejo del partido y de la ciudadanía. Algo normal cuando hablamos de política, porque el voto en México y en el mundo no es cuestión de trayectoria, sino de emociones. Es por esto que nunca está de más preguntarnos si los ejercicios que llevan a cabo los partidos son reales o son simplemente una simulación para “calmar” los ánimos de la ciudadanía. Por lo pronto, podemos decir que las corcholatas ya dejaron sus cargos, por lo que ya están registradas ante el partido.
Sin más por el momento, deberemos seguir atentos al desenlace de la sucesión presidencial, pues es un tema de relevancia nacional que determinará el futuro del país para los próximos seis años, cuando el símbolo de unidad del Movimiento Regeneración Nacional “salga” de la política mexicana, si es que lo hace.