- Gabriel Selvas Villafuerte
El sexenio del Presidente de la República se encuentra por entrar a su fase final, por lo que el cuestionamiento que más ruido irá generando en la vida política del país se centra en la sucesión de su cargo. En una política enfocada ciegamente en el titular del ejecutivo, pensar en quién será el candidato idóneo que defina el rumbo que tomará el país en los próximos años será una difícil decisión, tanto para el partido oficialista como para la oposición.
Como bien lo establece nuestra Constitución General en su artículo 83, el Presidente de la República durará en su cargo únicamente seis años y bajo la estricta prohibición de jamás volver a ejercerlo. Esto significa que el obradorismo que empezó a crecer en el país, deberá encontrar un nuevo líder que represente los intereses de la 4T y que a su vez tenga la suficiente popularidad y legitimidad para enfrentarse a una oposición por momentos fuerte.
De ahí que el tema que inevitablemente inundará la agenda política del país se centra en aquella decisión que deberán tomar tanto el partido en el poder como la oposición para elegir al candidato ideal, que a partir de 2024 contienda para tomar las riendas del país. Es por ello que resulta imprescindible realizar un análisis a detalle de aquellos perfiles que se han ido catalogando como presidenciables en aras de ir encaminando nuestro criterio rumbo al próximo proceso electoral de carácter federal de 2024.
Empezando por el partido oficialista, MORENA, hay que reconocer que cuenta con uno de los elementos más fuertes y que indudablemente tiene una gran posibilidad de ser candidato (y sin duda presidente): Marcelo Ebrard. El actual Secretario de Relaciones Exteriores tiene una sólida preparación académica así como una vasta experiencia en la política mexicana, además de que es una persona que ha sabido posicionarse como de lo más rescatable del gabinete de López Obrador. De igual forma, otro personaje político que suena en demasía para convertirse en la primera Presidenta de México, además de ser la preferida por los morenistas, es Claudia Sheinbaum. La actual Jefa de Gobierno de la CDMX podría ser el perfil idóneo que MORENA busca para afianzar el poder en 2024, además de que para AMLO es, sin lugar a dudas, una de las opciones preferidas. Sin embargo, si algo comparten los dos personajes anteriores es el haberse visto envueltos por la controversia que nació en virtud del lamentable derrumbe de la Línea 12 del Metro, ya que se construyó en el periodo de Marcelo como Jefe de Gobierno y posteriormente se vino abajo en el mandato de Claudia, por lo que su reputación a partir de ese incidente podría cobrarles caro. Además, ambos son muy cercanos a Andrés Manuel e indudablemente cada que tienen la oportunidad exteriorizan aquella obediencia ciega que los caracteriza y que, en un futuro, en caso de que lleguen a liderar las riendas del país, debería de preocuparnos mucho más.
Es inevitable mencionar al senador Ricardo Monreal y al Secretario de Gobernación Adán Augusto López. Sin embargo, si de algo podemos estar seguros, es de que Claudia y Marcelo tienen todo a su favor para que la decisión de MORENA se incline a favor de uno de ellos, por lo que si bien Ricardo y Adán no son una opción tan rígida en este momento, lo podrían llegar a ser en un futuro más lejano. ¿Y qué hay de Antonio Pérez Garibay (el padre de Sergio ‘Checo’ Pérez) y Patricia Armendáriz? Además de que ambos se “destaparon” por sus propias cuentas, no tienen la popularidad que se necesita así que ni siquiera habría que considerarlos (o eso espero).
Es necesario también analizar a la oposición, aquella contraparte política que no termina de afianzarse, que en ocasiones se atacan entre sí y que, de vez en cuando, muestra destellos de unidad y fortaleza. No obstante, en virtud de lo ocurrido el pasado 19 de abril al realizarse las votaciones para la reforma eléctrica en las que afortunadamente MORENA no alcanzó la mayoría calificada, nos podría dar esperanza de un futuro prometedor en el que de verdad exista una oposición consolidada y eficaz.
Sin embargo, son pocos los perfiles que de verdad podrían fungir como un candidato de la oposición con una oportunidad real de volverse Presidente, además de que las circunstancias no son para nada favorables, por lo que tendría que suceder algo completamente sorpresivo para que alguien que no forme parte del partido oficialista se haga con el poder. No obstante, hay que admitir que resultará bastante interesante el debate de si PRI, PAN y PRD (incluso se les podría sumar MC) irán en coalición o por su cuenta, esto ante la gran tensión que se sumaría a la discusión de quién podría ser el elegido como su candidato.
Dentro de los presidenciables de la oposición inevitablemente se encuentra Ricardo Anaya. El excandidato por el PAN del 2018, es uno de los principales contendientes a las elecciones de 2024 que pudiera dar batalla al régimen oficialista por la postura tan crítica que ha tomado en los últimos años. Sin embargo, en términos de popularidad y debido al proceso penal que se lleva en su contra, es mucho más probable que no regrese a México a que gane las elecciones. De igual forma, por parte del PRI se podría ver como opción a su dirigente nacional, diputado federal y con una amplia experiencia política, Alejandro Moreno. Empero, con respecto a popularidad, no tiene mucho que ofrecer, por lo que incluso el actual gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, podría llegar a ser un actor con más preferencia de la ciudadanía ante los comicios de 2024. A su vez, quien podría consolidarse como el candidato idóneo del antagonismo político en México es Enrique de la Madrid. El hijo del expresidente Miguel de la Madrid, podría posicionarse como un candidato muy fuerte si se le brindan los medios necesarios, esto ya que ha demostrado tener posturas bastante acertadas y ajustadas a las problemáticas surgidas de la realidad histórica. Ante una política de obediencia ciega y posturas inexistentes por parte de la mayoría de presidenciables, el hecho de que sepa posicionar y defender sus principios e ideología serán algo muy importante para poder ser elegido como candidato a la presidencia.
Como se pudo dilucidar anteriormente, es una realidad que existe una larga lista de sujetos que ostentan la etiqueta de presidenciables por los diferentes grupos políticos del país, por lo que como ciudadanos es indispensable analizar todos los perfiles y manifestar que es lo que buscamos en un mandatario. Llegó nuestro momento de ejecutar una conducta activa en las decisiones del país para así llegar completamente informados, confiados y decididos a las elecciones de 2024.