19/02/2025 La Revista Estudiantil de la Ibero

El fanatismo político y sus consecuencias

  • Lorena Remírez Valenzuela

Hace unos días hice una pregunta en mis redes sociales dedicada a aquellas personas que han decidido militar por un partido y/o seguir a un líder político incansablemente. La pregunta decía algo como “¿No les da miedo que la admiración los ciegue y dejen de cuestionar a los líderes políticos que siguen?” Hice esta pregunta desde mi experiencia apartidista. Nunca he militado en ningún partido político, he votado por distintos partidos en las elecciones que he participado y no me siento particularmente afín a ninguna de las causas de los partidos políticos actuales. Más bien, comparto las motivaciones de distintos actores dentro de esos partidos, y cuando están en la posición de candidatos, elijo votar por ellos. 

Sin embargo, este proceso es todo menos fácil en un país como México. Nuestro sistema electoral es complicado y el clima político lo es aún más. Cada tres o seis años tenemos que, no solo informarnos de los candidatos que nos toca votar, sino también nos toca revisar las listas plurinominales para no votar por partidos que le harán posible el camino al poder a candidatos que no queremos que lleguen a ejercerlo. Por otro lado, en cuanto al cargo del Ejecutivo, se nos invita a participar con “el voto útil”, que es aquel en el que no votas por el candidato que te parece el mejor para hacer el trabajo, sino por el que tiene mejores probabilidades de ganar frente a otro candidato en particular. Además, tienes que tomar en consideración el partido al que pertenecen cada uno de los actores: ¿quién es su actual dirigente? ¿Cómo han votado en el Pleno? ¿Con quién ha trabajado dentro del partido que pueda formar parte de su gabinete?

Todo esto para decir que elegir por quién votar en México es un proceso complicado. Pero entonces, ¿cómo es que un candidato llega a la presidencia obteniendo más del 50% de los votos? ¿Cómo convencer a 30 millones de ciudadanos de ser la mejor persona, en el mejor partido, con las mejores propuestas para ostentar el cargo? ¿Es una especie de Mesías o simplemente síntoma de un hartazgo colectivo? Aunque muchos de los seguidores de López Obrador dirán lo contrario, muchos lo apoyan, lo idolatran, lo admiran y lo siguen como si fuera un Mesías, lo cual, desde mi perspectiva, les imposibilita llevar a cabo un proceso de evaluación sobre su desempeño. Siempre buscarán datos que lo favorezcan, provenientes de fuentes que lo favorezcan, con discursos que unen al pueblo en una causa y un enemigo común. Por el contrario, mi tesis es que es simplemente un síntoma de un hartazgo social, político y económico colectivo. 

Los líderes populistas tienen por definición un gran apoyo de la población: cuentan con esa legitimidad que es prácticamente imposible de refutar. Tienen esos índices de aprobación (superiores al 60 – 70%) porque han sabido diagnosticar un problema que impacta de manera personal a la mayoría de la población. Tocan el punto de inconformidad de las personas, y casi por inercia, las convocan a unirse a sus causas. Esto ha pasado con distintos líderes a través de la historia y alrededor del mundo. De los más recientes podríamos destacar a Donald Trump, Nayib Bukele y Hugo Chávez. 

Apoyar incondicionalmente a un líder político tiene consecuencias graves para el país. En primera instancia, se pierde la noción de rendición de cuentas y transparencia que se requiere exigir a toda persona que ocupe un espacio en la administración pública. Se niegan los errores que naturalmente los líderes cometerán y se busca resignificar la verdad por una verdad propia. Se polariza a la población entre “quienes están conmigo y quienes están contra mí”; dejando de lado el pluralismo al que se supone que aspira una democracia. Es decir, el problema no es que exista un líder político que explote un problema social para su motivo de campaña; de hecho, es un poco lo que se requiere de los líderes políticos, saber diagnosticar qué es lo que hace falta hacer para mejorar las condiciones del país. El problema, por el contrario, está en dejar de ejercer el papel que nos toca como sociedad; y ese, es el de cuestionar y exigir rendición de cuentas y transparencia; porque al idolatrar a un líder, le concedemos poder sin límites, y eso es muy peligroso. Es solamente a través del actuar de la población, que una democracia logra consolidarse y encaminarse hacia un sistema político que sea más justo para todas y todos.

Bibliografía

1. Beck, H. (2022, December 14). Amlo, El Pueblo y la democracia: Nueva sociedad. Nueva Sociedad | Democracia y política en América Latina. Retrieved February 13, 2023, from https://nuso.org/articulo/AMLO-Mexico/
Banner
Related Posts

Afganos sí, centroamericanos no. La dicotomía de los migrantes en México.

21/09/2021

21/09/2021

Mariana González Valenzuela   La migración es un proceso sumamente complejo para cualquier individuo que se enfrente a él. En...

Acuerdo Marco de Cooperación entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Corte Permanente de Arbitraje

04/03/2021

04/03/2021

Paulina Salmún Zagha Síntesis: El pasado 26 de noviembre de 2020 se celebró un Acuerdo Marco de Cooperación entre la...

ROE vs. WADE: Lo personal es político

28/12/2021

28/12/2021

Lorena Remírez Valenzuela El debate sobre el derecho a decidir en Estados Unidos ha tomado relevancia de nuevo a partir...

La polarización afectiva como estrategia política en México

14/10/2022

14/10/2022

En la política contemporánea existe una tendencia de los grupos en el poder dirigida a dividir a la sociedad en espectros completamente opuestos entre sí. Esto se le conoce como polarización afectiva.

Lo que esconde el uniforme

28/12/2021

28/12/2021

Sofía De La Paz Aún recuerdo esa sensación, cuando me subía al coche después de que pasaran por mí a...

La diplomacia en México y su relación con otros países

07/03/2024

07/03/2024

La diplomacia ha estado presente de manera implícita en la sociedad mexicana desde siglos atrás debido a la necesidad inherente de entablar relaciones con otras comunidades. México es un país con un alto potencial para figurar en el ámbito internacional debido a su ubicación geográfica, amplio territorio y diversidad de recursos naturales.

YO TAMBIÉN SOY (POLÍTICO) CIUDADANO

17/04/2023

17/04/2023

En años recientes hemos visto a la alza que el discurso de aspirantes a cargos de elección popular ha funcionado a partir de adoptar una narrativa que simpatiza con la ciudadanía. Algunos adoptan el discurso de que odian tanto a la clase política y a los partidos, que se “tuvieron que” involucrar en el mismo ámbito para cambiar al país, mientras que otros optan por discursos extremistas. Pero, ¿Qué es lo que las personas odian de la política? ¿A los partidos, a los políticos o los discursos? La respuesta depende de cada persona.

La educación socioemocional como arma frente a la violencia de género

14/03/2022

14/03/2022

Síntesis: La urgencia nacional por garantizar el cumplimiento de una educación socioemocional por parte del Estado, da esperanza para la...

Las palabras que fueron producto de una cosmovisión que ahora factura

20/05/2024

20/05/2024

El turismo en México se ha convertido en un pilar de la economía para municipios con grandes riquezas culturales. Es...

Breve carta a las infancias cuir

30/04/2021

30/04/2021

Sebastían Gallegos Arias Pequeña criatura de bella disidencia,  No temas, pues llegará el día en el que te des cuenta...

Hablemos del Body Shaming

15/09/2021

15/09/2021

María José Argüello Bonilla  ¿Alguna vez has practicado body shaming o has sido víctima de este? Lo más probable es...

Los presidenciables

10/05/2022

10/05/2022

El sexenio del Presidente de la República se encuentra por entrar a su fase final, por lo que el cuestionamiento...

El crecimiento colectivo como respuesta a la desigualdad

07/10/2021

07/10/2021

Ignacio Larracilla Es evidente que vivimos en un mundo extremadamente desigual. La acumulación de riqueza cada vez es más notoria,...

EL CONFLICTO EN SUDÁN: LAS BRUTALES CONSECUENCIAS DE LOS GOBIERNOS MILITARES

04/05/2023

04/05/2023

Sudán ha sido invadido recientemente por una ola más de violencias al interior de su territorio. Se han dado nuevos altercados entre el ejército sudanés y los grupos paramilitares que un día colaboraban con el gobierno en turno. Estos altercados han dejado ya miles de civiles muertos y heridos, y lo que preocupa aún más es que no parece que haya una solución aplicable en el corto plazo; por el contrario, las revueltas y enfrentamientos se vuelven cada vez más violentos y complejos. Al momento, numerosos cuerpos diplomáticos de distintos países (incluido el mexicano) han sido evacuados del país debido al conflicto armado.

México (des)igual

04/03/2021

04/03/2021

Alonso Fernández Colosio “Violentos son quiénes propician la desigualdad social, no quienes luchan en contra de ella”. Qué sencillo es...

Comments
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *