- Fernanda González Ríos
“Si enseñamos a los niños a aceptar la diversidad como algo normal, no será necesario hablar de inclusión, sino de convivencia”
Hoy en día, vivimos en un mundo en el cual los medios de comunicación son considerados indispensables; siendo, desde hace muchos años, la televisión y el cine algunos de los medios más frecuentados. Al respecto, es importante hacer notar que cada vez se vuelve más habitual que, en las películas o series de televisión, uno de los personajes principales o secundarios sea una persona con diversidad funcional; lo cual puede valorarse como algo positivo, debido a la considerable atención e inclusión que ello genera en favor de la visibilización y validación de la diversidad funcional en las personas.
Sin embargo, la forma de representar la diversidad funcional en el cine también ha traído consigo consecuencias indeseables, tales como la discriminación positiva. Ello, debido a que, a grandes rasgos, el cine, como medio de comunicación, es, en gran medida, responsable de la imagen que se transmite sobre la población con diversidad funcional; perpetuando y estableciendo estereotipos y prejuicios que suelen ser erróneos y carecen de bases sólidas y, a la vez, siendo la percepción que la sociedad termina por adoptar —consciente o inconscientemente— ante el tema.
Una creencia e ideología que se puede llegar a identificar y escuchar comúnmente es que, supuestamente, la diversidad funcional está estrechamente vinculada a un evento trágico; como lo sería, por ejemplo, aquellos casos en los que una pareja joven tiene a su primer hijo y, “desafortunadamente”, nace sordo. Este último caso, instantáneamente, genera un sentimiento de impotencia y lástima por los padres primerizos, sin siquiera considerar que este evento no necesariamente debe ser trágico.
Referirnos a situaciones como estas como ‘casos de discapacidad’, por más que sea con una buena intención —ya que reconocemos que el hijo “no tiene determinadas capacidades”—, inevitable e inmediatamente, genera una discriminación positiva y una exclusión ante el mismo. Efectivamente, en estos casos, el hijo no va a tener la capacidad de percibir los estímulos auditivos de su alrededor, pero el simple hecho de clasificarlo como una ‘persona discapacitada’ lo excluye de derechos básicos como el relativo a la educación, al desarrollo, a no ser discriminado, etcétera.
Por lo anterior, se tiene que replantear la perspectiva con la que, en sociedad, abordamos esta realidad, de tal forma que se empiece a normalizar que todos los seres humanos tenemos capacidades diferentes y algunos se desarrollan más que otros; por lo cual es profundamente importante reconocer que no se trata de ‘discapacidades’, sino de diversidad funcional.
En íntima relación con el problema planteado sobre la discriminación que viven las personas con diversidad funcional, debemos traer a colación lo que vemos en los medios de comunicación actualmente. Es muy poco frecuente que, al ver una película o una serie de televisión, el personaje con diversidad funcional sea tomado en cuenta como cualquier otro personaje, en igualdad de circunstancias, y/o como cualquier otra persona; ya que, normalmente, la diversidad funcional se percibe como una cuestión médica y no —como debería ser— como una cuestión biopsicosocial.
Un ejemplo de lo anterior puede verse reflejado en la famosa película “Yo antes de ti” (2016), clasificada como uno de los mejores dramas románticos del año 2016. Este drama aborda la historia de un hombre de negocios, sumamente exitoso, que, tras sufrir un accidente de coche, quedó tretrapléjico. Derivado de ello, cayó en una una profunda depresión que, al cabo de un tiempo, careciendo de sentido alguno, quedó decidido a suicidarse. Esta película, sin duda alguna, es una de las mejores películas románticas de la década, pero, por otro lado, ejemplifica perfectamente los estereotipos y los prejuicios de un adulto con diversidad funcional, ya que el personaje es representado como la víctima indefensa de piedad o simpatía.
En el caso del personaje tratrapléjico, se refleja una escasa autoestima, ya que las personas de su alrededor sienten enorme lástima por su irreversible situación y, debido a lo anterior, no hay gratificación positiva ni reconocimiento de su persona, independientemente de la condición en la que vive,; todo lo cual encapsula al personaje en un papel de víctima total, con la autopercepción de una vida profundamente miserable.
Hay numerosos casos más con los que se puede ilustrar lo anterior. La película “Wonder” (2017), protagonizada por el joven actor Jacob Tremblay, narra la experiencia de un niño de 10 años que, en su primer año de escuela, padecía del síndrome conocido como “disostosis mandibulofacial”. A lo largo de la película, podemos observar como Auggie, el personaje principal, es rechazado, discriminado y acosado por sus demás compañeros, hasta llevarlo a un punto en el que decide usar un casco de astronauta para ocultar su cara al salir al público.
Nuevamente, con esta historia, vemos cómo el pequeño niño con diversidad funcional es encapsulado como la víctima, la ‘bestia’ y como un objeto digno de lástima, vergüenza y burla. Todo lo cual, naturalmente, genera que el público espectador de la película sienta lástima y compasión;normalizando y validando las conductas sociales, creencias, estereotipos, prejuicios y estigmas que, incluso los niños de primaria, pueden llegar a adoptar sin cuestionamiento alguno.
Paralelamente, hay diversidades que no siempre pueden ser captadas a simple vista. Para ejemplificar lo anterior, haremos énfasis en la población neurodivergente. Las personas que conforman esta población tienen cerebros que funcionan de manera distinta a lo que es comúnmente considerado como ‘normal’, como lo serían, por ejemplo, las personas con el trastorno del espectro autista (TEA), trastorno bipolar, discalculia, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), Síndrome de Down, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), dislexia, entre otros.
En resumidas cuentas, para unir los puntos principales de este texto, hagamos hincapié en una película cuyo personaje principal tiene dislexia. La trama de la película “Estrellas en la Tierra” (2007), se centra en la vida de un niño de ocho años que vive con una dislexia no diagnosticada, por lo cual, sus maestros, familiares y compañeros lo consideran un niño perezoso y sumamente distraído. A lo largo de esta historia, podemos ver una vez más cómo el guionista se encarga de crear un personaje que es malentendido y victimizado por su ambiente escolar, pintando sus diferentes capacidades como un obstáculo o un “problema” en el aprendizaje. ”Estrellas en la Tierra” es una gran película que habla sobre la educación inclusiva y aborda el tema de los trastornos del aprendizaje, sin embargo, es evidente que normaliza el perfil de un niño problemático, ocioso e hiperactivo.
Al hablar sobre temas como la diversidad funcional en medios de comunicación como el cine y las series de televisión, podemos comprender lo que Byung-Chul Han intenta expresar en su libro “La Expulsión de lo Distinto” con la siguiente cita: “La pantalla digital nos protege cada vez más de la negatividad de lo extraño” (Byung-Chul Han, 2022). La afirmación anterior hace énfasis en una de las mayores problemáticas de las redes sociales que, de igual forma, se ve reflejado en el cine: la negación y omisión de “la otra cara de la moneda”, la crudeza y la realidad de las cosas. Es decir, a la hora de hablar sobre temas como este, captamos una idea errónea sobre lo que realmente es este tema y lo que es, en realidad, lo que viven las personas con diversidad funcional. Omitimos lo que pensamos que la sociedad va a rechazar, juzgar y expulsar, suprimiendo la realidad de lo supuestamente extraño.
De hecho, hoy en día, vale más lo superficial y la pose, que la honestidad y la realidad de nuestra existencia; eliminando y cegando, de manera narcisista, lo distinto y lo diferente de cada persona. El apetito y el deseo por aparentar autenticidad han sido normalizados en la sociedad, lo cual ha desencadenado una comparación constante e inconsciente con respecto a las personas que nos rodean; generando así una visión negativa de lo que es considerado como ‘anormal’.
En ese sentido, es importante hacer notar, por último, que, desde hace unos años, los encargados de crear y producir las películas y series de televisión más influyentes han priorizado la inclusión de las personas diversas; lo cual ha cubierto diversas etnias, culturas, géneros, orientaciones sexuales y más. Sin embargo, lo anterior se ha hecho partiendo de un discurso abierto de “la inclusión de grupos marginados”. Y, como consecuencia de dicha marginación, se han creado aún más estigmas y prejuicios sociales que excluyen a la diversidad funcional en la mayoría de los ámbitos como lo serían el social, laboral, educacional y profesional.
Comprender que todos los seres humanos tienen capacidades únicas y diferentes es complicado, puesto que, en la actualidad, somos expertos en formar opiniones concretas a través de la ignorancia, sin considerar que existe una realidad completamente diferente a lo que creemos. Si logramos comprender y aceptar la realidad de la diversidad funcional sin prejuicios ni sesgos injustificados, la negatividad de lo ‘distinto’ dejará de ser negativo y será, simplemente, diverso.
Referencias
1. Han, B.-C., & Ciria, A. (2018). La expulsión de lo distinto : percepción y comunicación en la sociedad actual. Herder.
2. Foglia, O., & Foglia, O. (2023, October 30). Cine y televisión inclusivas: cómo reflejan la situación de personas con discapacidades. Punto Convergente. https://puntoconvergente.uca.edu.ar/cine-y-television-inclusivas-como-reflejan-la-situacion-de-personas-con-discapacidades/
3. Cinépolis. (2020). 5 películas para reflexionar sobre la discapacidad. In YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=NMNPAxzNs7c
4. Jiménez Acevedo, L. A. (2015). La discapacidad en el cine 363 películas. In riberdis.cedid.es. Fundación ONCE. http://riberdis.cedid.es/handle/11181/4417
5.ESTEREOTIPOS DE LA DISCAPACIDAD EN EL CINE. (n.d.). Www.youtube.com. https://www.youtube.com/watch?v=GWNZvGTOJjM
6. ¿Qué es la neurodiversidad? (n.d.). Child Mind Institute. https://childmind.org/es/articulo/que-es-la-neurodiversidad/