El voto, por su naturaleza jurídica, es una contradicción que no puede ser definida en términos reales, pues la misma constitución lo considera un derecho y una obligación.
Sin embargo, aun y cuando existen estos 7 partidos, la realidad es que los mexicanos solamente tenemos 2 opciones a la hora de votar. Por un lado, está la llamada “Cuarta Transformación” del presidente Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores (impulsada por Morena, PT y el Partido Verde); y por el otro está el llamado “Frente Amplio por México” de la oposición representada por el PAN, un muy deleble PRI y un casi inexistente PRD.
El 18 de febrero pasado, miles de personas se congregaron en una manifestación rosa en la Ciudad de México y otras ciudades del país para demandar elecciones limpias, la protección del orden democrático y el respeto a las instituciones electorales de cara a los comicios del 2 de junio próximo.
La diplomacia ha estado presente de manera implícita en la sociedad mexicana desde siglos atrás debido a la necesidad inherente de entablar relaciones con otras comunidades. México es un país con un alto potencial para figurar en el ámbito internacional debido a su ubicación geográfica, amplio territorio y diversidad de recursos naturales.
¿Recuerdan ese partido político que llegó a dominar México por casi 100 años? Ese partido que ayudó a plasmar la icónica frase de Vargas Llosa “La Dictadura Perfecta”.
La Constitución, al ser política, se desprende del ámbito jurídico y del derecho, por lo que se convierte en un libro de ficción utilizado por un régimen que busca el poder por el gusto de tenerlo, no por la convicción de utilizarlo para el bien del pueblo.
A mediados de este año se aprobó una reforma constitucional que modificó los artículos 55 y 91 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Con esta reforma, la edad para acceder a una diputación se redujo a los 18 años, mientras que la edad requerida para liderar una Secretaría de Estado se estableció en 25.
El neoliberalismo se estableció en México desde la década de 1980 y durante muchos sexenios ha fungido como cimiento para fundamentar las decisiones impulsadas por el poder político en materia económica.
Es evidente que la industria manufacturera y textil ha tenido un impacto significativo en la sociedad contemporánea. Las nuevas tendencias y hallazgos tecnológicos han ocasionado que las industrias que se dedican al sector de la moda crezcan de manera exponencial, lo que ha traído consigo el aumento de relaciones jurídicas en las que forma parte el sector y el desafío de ofrecer una protección cada vez más amplia. En respuesta a esto, surge la necesidad de la existencia de especialistas que comprendan las exigencias de la industria y las respalde con un marco legal, emergiendo así la rama jurídica del derecho de la moda.
Si bien es verdad que el Poder Judicial en México siempre ha dejado mucho que desear, el actual Poder Ejecutivo Federal no ha ayudado a que dicha situación mejore. Al día de hoy, el Poder Judicial se ha visto atacado desde distintos frentes. Por un lado, desde la Administración Pública, en repetidos ataques e intentos de restarle legitimación al sistema de justicia mexicano; y ahora, por parte del Poder Legislativo en su afán de recortar el presupuesto correspondiente al Poder Judicial.
El pasado 22 de septiembre se llevó a cabo una manifestación encabezada por el colectivo “Feministas 4T" frente al conglomerado mexicano de medios de comunicación “TV Azteca”. El evento es particularmente relevante debido a que el grupo exigió al tercer hombre más rico de México y dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, una disculpa pública a la senadora y secretaria general de MORENA, Citlalli Hernández, por el acoso cibernético que el empresario ha ejercido en contra de su físico y género desde hace aproximadamente tres años.
Hace unos días escuché a la politóloga Denise Dresser cuestionar, en un video en sus redes sociales, si la llegada de dos candidatas a la Presidencia de la República, implicaba un triunfo para la lucha feminista en México. Dresser afirma que no necesariamente. Si bien es cierto que sería la primera vez que una mujer llegaría al puesto más importante del país, eso no quiere decir que su manera de gobernar será diferente o que se desentenderá de la lógica patriarcal. Menciona también que, aunque la historia nos ha regalado líderes con perspectiva de género e innovadoras maneras de gobernar, como Jacinda Ardern en Nueva Zelanda, también nos ha dado a mujeres como Margaret Thatcher en el Reino Unido o Rosario Murillo en Nicaragua.
Derivado de las innovaciones tecnológicas, la sociedad actual atraviesa una transformación en los esquemas que rigen a nuestra sociedad, en donde el sistema financiero no ha sido la excepción. Actualmente, a través del Blockchain es posible hablar de dinero digital que traerá consigo mayor eficiencia y seguridad en las transacciones. Esta tecnología sigue perfeccionándose, pero no cabe duda que pronto será parte de nuestra realidad y tanto México como el mundo tendrá que afrontar los retos que conlleva la evolución.
Se acerca un año muy importante, extenso y vasto en temas electorales y lleno de debates sin sentido, de peleas con amigos y familia y de promesas y personajes de la política. Se prevé que en estos días inicie el proceso electoral federal 2023-2024. De acuerdo con la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei, éste iniciará el 4 de septiembre.
Desde principios de este año, el tema que ha estado en boca de todas las personas es quién será aquél que logre ocupar la presidencia del 2024 al 2030. A este cargo aspiran 7 personas, quienes desde 2018 han ocupado diversos cargos. Cuatro de ellos fueron legisladores: Ricardo Monreal, Manuel Velasco, Gerardo Fernández Noroña y Yeidckol Polevnsky (a quien se le negó el registro, pero deberemos atender a su impugnación); dos, titulares del ejecutivo estatal: Claudia Sheimbaum y Adan Augusto López, y dos más, miembros del gabinete presidencial: Marcelo Ebrard y, nuevamente, Adan Augusto.
El régimen político bajo el cual se encuentra estructurado nuestro país se ha visto profundamente amenazado. A través de la expresa pretensión del actual gobierno de reformar la Constitución para que los titulares del Poder Judicial de la Federación sean electos a través del voto directo de la población, Morena busca privilegiar la popularidad sobre la capacidad. Por lo tanto, en aras de preservar un Poder Judicial que se constituya como un contrapeso eficaz ante las irracionales decisiones de los demás poderes de la unión, resulta necesario tener claro que los jueces, por naturaleza, no deben ser representantes de nadie.
En años recientes hemos visto a la alza que el discurso de aspirantes a cargos de elección popular ha funcionado a partir de adoptar una narrativa que simpatiza con la ciudadanía. Algunos adoptan el discurso de que odian tanto a la clase política y a los partidos, que se “tuvieron que” involucrar en el mismo ámbito para cambiar al país, mientras que otros optan por discursos extremistas. Pero, ¿Qué es lo que las personas odian de la política? ¿A los partidos, a los políticos o los discursos? La respuesta depende de cada persona.
La democracia es la mayor herramienta que tenemos como ciudadanos para ser escuchados e influir en las decisiones del Estado. Hoy, corremos el riesgo de transgredirla y quedarnos en la total incertidumbre jurídica.