16 de septiembre de 1810 — 10 de septiembre del 2024.
- Carolina Jiménez Castro
Diría descansa en paz, pero aunque se perdió la batalla, la guerra continúa.
Hoy, mi familia cuenta con un nuevo integrante.
El fantasma del constituyente no descansa en paz.
Fueron a levantarlo los gritos, los llantos y el temblar de la tierra de las pisadas de todos quienes entramos al Senado.
La bandera de México fue agitada por muchos afuera del edificio del Pleno.
Emociones de dolor, frustración, miedo, impotencia, enojo, hermandad y patria corrían por las venas.
Mientras el cobarde se escondía detrás de las puertas de madera,
y “decidía” a cambio de una cartera llena, codeándose y atragantado de corrupción,
el patriota clamaba en agonía gritando “el poder judicial no va a caer, no va a caer”.
Gas lacrimógeno, golpes y agresiones—en esas condiciones se votó,
en la sede alterna en Xicoténcatl, después de que los cobardes huyeron de Reforma
y no fueron para dar la cara como pocos lo hicieron.
Este día marcará la historia de México.
Será recordado como el día en el que 85 pelados lo mandaron todo al carajo,
y el número 86 traicionó a quienes votaron por él—vergüenza.
El día en que tocó la puerta la dictadura.
Este día marcará la historia de México.
Será recordado también como el día en que se derramó sangre y sudor.
El día en que el Poder Judicial y los estudiantes tomamos el Senado,
y entre espuma de extintor, entramos al Pleno.
Y testigo fue el ojo nacional e internacional,
“Que tus templos, palacios y torres,
[derrumbamos] con horrido estruendo”;
Y las ruinas del Pleno del Senado tomado existirán por siempre rugiendo:
“de mil héroes la Patria aquí fue”.
Hoy tu Constitución fue violada.
Vaya ironía que sea en tu mes.
El lunes 16 no tendré qué celebrar;
Simplemente con gran pesar,
tendré que abrazar este último 16 de septiembre de un “México independiente”
El nuevo orden se acerca,
el militar ya se reunió con Ella.
Solo queda resistir.
Pues si algo dejamos bien claro, fue que efectivamente
“Un soldado en cada hijo te dio”.