- Emilio Cruz López
- Andrea Guerrero Chiprout
El dicho “las migraciones son realidades disruptivas en la historia de los países” es un mito construido sobre la idea de que los países tienen flujos de población “homogéneos” e historias originales que son autóctonas. Es decir, ¿el arribo de cualquier persona extranjera significa algo que transforma, que perturba?
La realidad es otra, puesto que, históricamente, todos los países del mundo se han configurado en torno a procesos migratorios, lo cual ha ocasionado que los países tengan tejidos sociales sumamente heterogéneos. Las migraciones llegan a apoyar en el desarrollo identitario, socioeconómico, cultural y político de los países.
Es un mito también que la mayoría de los flujos migratorios llegan a los países desarrollados, puesto que se tiene una lógica política que considera a las migraciones como grupos que abusan de estos países “desarrollados”. La narrativa de los discursos xenófobos anti-migrantes y la lógica de “las personas migrantes son una carga para nuestro país, no tenemos por qué compartir nuestros recursos con quién no deberíamos”, ocasiona la falsa idea de que las personas que no son nacionales amenazan las instituciones tanto formales como informales que organizan el tejido social. En otras palabras, se cree que las personas migrantes no respetarán las leyes, el orden comunitario o incluso que traerán enfermedades.
Sin embargo, la realidad es otra. La pandemia de COVID-19 ha demostrado que la migración no es una amenaza a la seguridad ni a la salud pública, ya que estas personas salen de países periféricos y no necesariamente terminan en países como Estados Unidos o Canadá, dado que también buscan residir en países que antes se les consideraba de tránsito, pero ahora también son de destino, tal y como lo es México (Isaza 2021). Lo cierto es que si se implementan políticas públicas adecuadas, las personas migrantes son un factor de aumento de producto interno bruto de un país (PIB) (El Economista 2021).
“Es imposible regular los flujos de migración, lo importante es que desaparezcan, construir muros, utilizar los ejércitos nacionales para las gestiones migratorias”. Estos discursos y políticas buscan hacer todo lo posible para evitar que las personas no migren de un lugar a otro y se termina por adoptar una política de contención -estrategia que históricamente no ha funcionado-. Lo que sí funciona, tanto para los países de tránsito y destino como para las personas migrantes, son políticas de regulación de flujos, de manera que las personas cuenten con vías legales, accesibles y seguras para que si deciden migrar lo hagan con toda salvaguarda y no regresen a donde su vida corre peligro.
Pese a lo anterior, la frontera sur de México vive una crisis humanitaria. Miles de personas migrantes forzadas en búsqueda de una mejor vida se encuentran varadas en la frontera con Centroamérica (Reina 2021, y El Universal 2021). En nuestro artículo anterior, hablamos de las condiciones en los países de origen de las personas migrantes, las cuales las obligan a salir de su país.
La CEPAL reconoció que las personas migrantes que pasan por México hacia Estados Unidos corren un alto grado de riesgo y vulnerabilidad, suelen ser discriminadas, y están expuestas al crimen organizado, así como a su posible detención y deportación (2020). Asimismo, la CEPAL manifestó que las personas migrantes han sufrido delitos como trata y tráfico de personas, robo, asaltos y secuestros, y sobre todo, extorsión por parte de autoridades mexicanas.
Pese a su situación de extrema vulnerabilidad, las autoridades mexicanas han violado sistemática y reiteradamente los derechos humanos de las personas migrantes. Esto no es nada nuevo, dado que, como incluso menciona la CNDH (2020), la política migratoria de México está “basada en un enfoque de seguridad nacional, llevando a cabo operativos y redadas para detener a las personas migrantes que no contaban con una condición de estancia en el país, (…) con la participación no solo de personal del Instituto Nacional de Migración, sino también de fuerzas policíacas y militares, lo que evidentemente trajo consigo mayor violencia en su contra y, en consecuencia transgresión a sus derechos humanos.”
Es decir, aunque las personas migrantes tienen una mayor posibilidad de ser víctimas a violaciones graves de derechos humanos, al estar más expuestas ante al crimen organizado, discriminación, y ante el abuso de las fuerzas del Estado, México tiene una política migratoria de contención militarizada, violenta, arbitraria, y abiertamente violatoria de derechos humanos.
Lo anterior ha sido denunciado constantemente por el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSM), puesto que en las últimas semanas han expuesto que las autoridades migratorias mexicanas mantienen a las personas migrantes detenidas, hacinadas y en espacios sin las medidas mínimas para asegurar el bienestar y dignidad de las personas, lo cual “las expone a sufrir diversas formas de violencia, tortura y abusos de autoridades públicas y privadas” (COMDHSM octubre 2021 y septiembre 2021).
El Colectivo fue testigo de las condiciones de vida de las personas migrantes detenidas en la frontera sur, y observaron (COMDHSM octubre 2021 y septiembre 2021):
- Mujeres embarazadas que sufrieron malos tratos e inhumanos dentro de las instalaciones migratorias.
- Bebés, niñas, niños y adolescentes detenidos en estaciones migratorias, pese a que la normativa vigente lo prohíbe.
- “[T]estimonios de mujeres durmiendo de pie o en los baños de las celdas y algunas junto con sus hijas e hijos han pasado la noche y día en el patio al aire libre bajo la lluvia.
- Testimonios de personas y familias que, después de una detención violenta, fueron abandonadas en la madrugada, sin orientación ni información alguna en un punto fronterizo con presencia de grupos de crimen organizado y de tráfico de personas.
- La expulsión colectiva y forzosa de personas haitianas vía aérea a su país de origen, realizadas en contra de su voluntad, seguridad e integridad personal.
Es urgente que nos deshagamos de los mitos que tenemos sobre las personas migrantes y enfrentemos la realidad: las personas migrantes, quienes pueden abonar al desarrollo de un país, son víctimas de violaciones graves a sus derechos humanos todos los días en territorio mexicano.
Bibliografía:
- Reina, E. (octubre de 2021). Biden tiende la mano a López Obrador: “Somos más fuertes cuando trabajamos juntos”. El País. https://elpais.com/mexico/2021-10-11/biden-tiende-la-mano-a-lopez-obrador-somos-mas-fuertes-cuando-trabajamos-juntos.html
- El Universal (octubre de 2021). UNICEF alerta por crisis de niños migrantes. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/mundo/unicef-alerta-por-crisis-de-ninos-migrantes
- Comisión Nacional de Derechos Humanos (2020) Personas Migrantes, Capítulo III. Grupos de Atención Prioritaria y otros Temas, Informe de Actividades 2020.http://informe.cndh.org.mx/menu.aspx?id=60055
- Juárez, B. 28 de septiembre de 2021, 08:09, Horas, H. M. Y. P., Horas, H. A. P., Horas, H. H. G. P., Horas, H. A. R. P. Y., G., G., B., B., G., Melo*, J., G., & B. (2021, 29 septiembre). Talento migrante puede aportar hasta 7% del PIB a los países en desarrollo. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/Talento-migrante-puede-aportar-hasta-7-del-PIB-de-los-paises-en-desarrollo-20210927-0100.html
- Isaza, C. T. A. (s. f.). Salud de los migrantes: una reflexión desde la justicia social. Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia. Recuperado 14 de octubre de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-89062020000100108
- Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (6 de octubre de 2021). Comunicado.Denunciamos la expulsión colectiva vía aérea de personas haitianas por parte del gobierno de México. Chiapas. http://caravanamigrante.ibero.mx/uploads/monitoreos_pdf/296ff3867934a40ffdf19150a0d8f46c.pdf
- Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (20 de septiemrbe de 2021). Actualización. Frente a la búsqueda de alternativas por parte de personas en movilidad, las autoridades responden con más detención, hacinamiento y violencia en el corredor central de Chiapas. http://caravanamigrante.ibero.mx/uploads/monitoreos_pdf/8ed2e330cb2cb93bff7a2ca3c9554e89.pdf