- Lorena Remírez Valenzuela
Síntesis:
Mucho se ha dicho sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, justificando el conflicto como respuesta evidente al expansionismo occidental de la OTAN, pero si se ignoran las perspectivas identitarias del conflicto, se pierde el foco. Esta no es una lucha de egos, es un esfuerzo por resignificar el proceso histórico de conformación de los Estados Nación ex soviéticos y el protagonismo mundial de Rusia. La perspectiva de Putin nos permite ver un futuro claro para este conflicto, y no parece esperanzador.
Es un desafío tratar de desmenuzar la complejidad y relevancia de Vladímir Putin, particularmente en el contexto actual; en plena guerra entre Rusia y Ucrania. Me parece que, en conflictos con consecuencias tan brutales, puede resultarnos complicado reconocer la relevancia del factor individual. La teoría constructivista de relaciones internacionales nos ofrece una visión en este sentido, pues nos dice que la manera en que los actores dentro de un conflicto se desarrollan y construyen su identidad bajo un contexto específico, tiene mucha relevancia e influencia en la manera en que se desarrollan en un momento de crisis.
Considero que, bajo el marco legal internacional actual, y bajo el paraguas institucional, normativo y ético que representa la ONU, nos parece evidente que una respuesta militar a un conflicto entre dos naciones es un tema delicado, y en muchas ocasiones (desafortunadamente), injustificado. Para entender entonces por qué es que nos encontramos en este momento de la historia, es relevante entender no sólo qué originó el conflicto, sino también, qué ideales lo mantienen sin resolver. En este sentido es que propongo considerar la inevitabilidad del factor Putin.
Muchas aseveraciones se han hecho últimamente acerca del mandatario ruso, pero para muchos, por más que leamos, investiguemos y lo escuchemos, tiene esta capacidad para permanecer siempre un como un enigma. Sabemos que Putin es ex agente de la KGB, la agencia de inteligencia soviética, y que padece de un nacionalismo extremo, arraigado en sus ideales principalmente a raíz de la humillación que le representó la caída de la Unión Soviética (Sahuquillo, 2021). Sabemos que llega al poder con la promesa de estabilidad, después de ocho desastrosos años de la presidencia de Yeltsin. Poco se imaginaba la sociedad rusa que esa esperanza y expectativa de cambio, se vería cortada de tajo por un autoritarismo estilo siglo XIX.
Putin justifica la invasión a Ucrania bajo motivos históricos. No reconoce la conformación de Ucrania como Estado Nación, porque bajo su paradigma, carece de legitimidad identitaria. Bajo su lógica, los ucranianos son y siempre serán rusos. Aunado a este argumento, llevó la discusión incluso más lejos, hasta afirmar procesos de genocidio en las regiones separatistas rusas de Ucrania, en el Donbás. El argumento central es complejo y astuto por la relación histórica que tienen ambos territorios. Sin embargo, Putin es incapaz de reconocer que el imperialismo ruso terminó. Se ha encasillado en un único objetivo: colocar a Rusia como potencia mundial; generando una especie de deja vu sobre la Guerra Fría. Se ha encargado de construir un aparato Estatal y burocrático que respalden su proyecto de nación, reprimiendo a su población y silenciando a la oposición.
Ahora, un argumento parecido se podría decir de la lógica de expansión del hemisferio occidental. Es verdad que la OTAN incursionó un programa expansionista desde 1997, que ha llevado a Rusia a sentirse acorralada. Sin embargo, me parece reduccionista y poco analítico dejar de lado el protagonismo y la búsqueda identitaria de los países de la Europa Oriental. Hay una razón por la cual estos países deciden unirse voluntariamente a la OTAN, y esa es la experiencia previa de vivir bajo el yugo de la opresión soviética y rusa. Con ello, no pretendo justificar o establecer una apología política de la existencia y actuación de la OTAN en los últimos años, simplemente pretendo reconocerla como la llave que les permitió a los países del este de Europa acceder a un respiro de soberanía por primera vez en su historia; lo cual a Putin le parece una aberración histórica, porque de nuevo, pierde la noción temporal de la evolución política de la región. Madeleine Albright no lo pudo haber dicho mejor: “A el Sr. Putin y su contraparte, Xi Jinping, les gusta afirmar que vivimos ahora en un mundo multipolar. Mientras es obvio que eso no significa que las mayores potencias tienen el derecho de partir el mundo en esferas de influencia como los imperios lo hicieron hace siglos.” (Albright, 2022)
Mientras Vladimir Putin se niegue a reconocer que el mundo ha cambiado, el conflicto persistirá, latente. Esta vez fue Ucrania, la siguiente podría ser Finlandia, o Suecia… ¿el límite? Parece que es la creatividad de Putin para resignificar la historia. El conflicto no se soluciona; se parcha y continuamos a rezar que como comunidad internacional, no volvamos a presenciar actos de violencia por parte de la Rusia de Putin. El meollo del asunto sigue siendo el desconocimiento de la nueva conformación de sociedades y comunidades, en Estados que fueron delineados y manufacturados por las potencias que los conquistaron. El reto al que nos enfrentamos hoy es monumental. ¿Cómo garantizamos la libertad? ¿Cómo protegemos a las poblaciones más vulnerables? ¿Cómo logramos un proceso de integración social, en función de la conformación de una identidad cultural compartida? Europa está en crisis, y llegó el momento de aceptar que las cosas nunca volverán a ser como antes.
Bibliografía
1. Albright, Madeleine. “Putin Is Making a Historic Mistake.” New York: The New York Times, February 23, 2022.
2. Putin, Vladimir. “Transcript: Vladimir Putin’s Televised Address on Ukraine.” Bloomberg.com. Bloomberg, February 24, 2022. https://www.bloomberg.com/news/articles/2022-02-24/full-transcript-vladimir-putin-s-televised-address-to-russia-on-ukraine-feb-24.
3. Sahuquillo, M., 2021. Putin alimenta el sueño de la gran Rusia. El País, [online] Available at: <https://elpais.com/internacional/2021-12-25/30-anos-despues-de-la-urss-putin-alimenta-el-sueno-de-la-gran-rusia.html> [Accessed 1 April 2022].