- Paulina Rincón Cruz
Una parte fundamental de conocer nuestro lugar dentro del sistema capitalista, racista, patriarcal y ecocida en el que vivimos es leer teoría. Sin embargo, creo que existe algo más importante que la teoría nos puede dejar más allá de citar palabras de memoria: el pensamiento crítico y el cuestionamiento.
Podemos leer toda la teoría del mundo, ir a todas las conferencias, escuchar todos los podcasts, citar todos los autores y ser las personas más “cultas” de este planeta; pero si no digerimos lo que estamos leyendo, desarrollamos un pensamiento que nos ayude a criticar y cuestionar el mundo en el que vivimos y nuestras propias acciones, entonces lo estamos haciendo mal.
El mundo de la academia lo hace muuuy mal; con señores rancios enseñando teoría crítica o Derechos Humanos mientras violentan a mujeres e integrantes de la comunidad LGBTI+. Incluso mujeres feministas que han leído feminismos negros, pero que siguen siendo racistas y misóginas. La lista es interminable y varía en gravedad. Si vamos a leer teoría, que sea para aprender algo y desarrollar nuestra forma de pensar y actuar a partir de ella, no solo leerla.
No nos sirve de nada ser personas que citan a decenas de autores, que han leído muchísima teoría, pero que nuestras acciones sean inconsistentes con todo aquello que hemos leído. Lo importante de leer teoría es desarrollar criterios, formas nuevas de ver el mundo, perspectivas desde las cuales criticar y cuestionar. No tenemos que leer 100,000 libros para lograrlo.
Personalmente, debo aceptar que por temporadas puedo no abrir un libro por meses. Seamos honestes, no es realista tener la fortaleza mental o las ganas y el tiempo para leer teoría todos los días y está bien; no es necesario hacerlo. Sin embargo, creo que lo que he aprendido me ha dado herramientas para continuar criticando y cuestionando. Ojo, que al criticar y cuestionar me incluyo a mí también, pues hay que comenzar por ser críticos de nosotres mismes y no sólo de les demás.
De igual manera, sé que a veces leer teoría puede ser abrumador. Me ha pasado que no sé por dónde empezar, o que parece que la única intención de la academia es no transmitir el conocimiento1. Mi única recomendación para ello es esta: pregunten a amigas, busquen en Google, vayan a alguna librería o biblioteca, o vayan con organizaciones que se dediquen a esto. Casi siempre podrán recomendar algo. Además, identificar la rama del feminismo con la que se quieren familiarizar puede ayudar.
Si algo pretendo que se lleven de leer esta pequeña columna es que no tienen que leer todo el feminismo en la faz de la tierra para ser feministas. Que a veces vale más aprender mucho de un libro o tema, que nada de muchos libros. Y que la teoría sirve para brindarnos herramientas, no sólo citas que podemos repetir para vernos cultos.
Aunque el mundo de la academia a veces valore más citar a todes les autores que conocemos, en el mundo real vale más aprender de elles.
Referencia
1. Problema para otro día.