- Daniela Fernanda Ramírez Lugo
Es bien sabido que decir la palabra “brujería” o “wicca” en un grupo puede llegar a despertar diversas opiniones: desde el rechazo, la curiosidad y para algunos, un sentido de vida. Nadie puede garantizar que el paganismo sea el lugar correcto para depositar tu fe, así como nadie puede garantizar que la religión católica, judía, musulmana, etc. son las correctas; pero lo que sí se puede lograr es conocer, sin prejuicios ni miedos, de qué trata y por qué se sigue practicando en el mundo actual.
El paganismo viene de la raíz latina “paganus”, que significa “de fuera de la ciudad”, algo que hace mucho sentido cuando se mira el repertorio histórico de esta cultura. En la antigua Europa, por la época del cristianismo, hubo múltiples pueblos que no fueron evangelizados; los cuales, al conservar sus viejas creencias, se les denominó “paganos”.
En sí, el término brujería, posteriormente, fue adoptado como la forma despectiva de referirse a una persona con magia o con poderes extraordinarios. Normalmente las personas que estaban involucradas en ella eran aquellas que no habían querido recibir el bautizo o los ritos católicos, por lo que se les consideraba seres malvados que buscaban dañar al otro. Esta ha sido la perspectiva que se ha tenido por años de las brujas o wiccas y, sin embargo, no podría estar más alejado de la realidad.
La cultura wicca se centra en la adoración y cuidado de la naturaleza, la fertilidad y la vida. Dentro de sus tradiciones o ritos, se rinde culto a las estaciones del año -divididas de forma diferente a las del calendario gregoriano-, a la Luna y sus fases, al poder de las hierbas, la reencarnación, la magia e, incluso, a la creencia de un dios y una diosa.
Sobre este último punto sobre la cultura wicca, donde se adora a una figura masculina y una femenina, es algo que todas las religiones comparten, pero cada una interpreta de forma diferente. Por ejemplo, en la religión católica, la figura femenina está representada por María y, la masculina, por Jesús;en la judía y la musulmana, están Yáhve y Ala, dioses que podrían ser considerados como una combinación de ambos sexos. Por último, en la budista, no hay como tal un dios, sino un líder espiritual.
La diferencia que tiene la brujería frente a la religión es la jerarquización en su organización Mientras en otras religiones existe un libro sagrado que se encarga de guiar las acciones, dentro de las wiccas, la información está libre, y permite al practicante crear su propio sistema de reglas y creencias a seguir.
Claro que esto último ha dado pie a la creencia de la existencia de una magia negra y una blanca, lo cual, dentro de los términos oficiales, no existe. La magia depende enteramente de quien la practica y hacia dónde vayan sus deseos o expectativas.
Sabiendo lo anterior, es importante conocer que, aunque no hay reglas en el paganismo, sí existen tres normas absolutas que todos deben de seguir, que son, el principio absoluto: “Haz lo que quieras si a nadie hieres”, la regla de tres: ”todo lo que hagas se te regresará tres veces” y la regla de oro: “trata a los demás como quieras que te traten a ti”.
Tanto si es maléfica como benéfica, la magia puede dividirse en escalas: por un lado la Alta Magia, que es considerada la más compleja y que requiere mayor grado de conocimientos, tales como la Astrología, la Necromancia, la Escapulomancia, la Dactilomancia, la Oneiroscopia, la Alquimia, etc.
En el otro lado de la escala, la Magia Baja requiere poca información y es transmitida mayormente de forma oral por las experiencias de otros, esta puede tomar forma de encantamientos y ensalmos sencillos. La mayoría de las personas que la practican actualmente pertenecen a este estrato.
A pesar de que no se tiene un libro guía en la brujería, todas las wiccas tienen el “Libro de las sombras”, el cual es un diario personal en el que se anotan todos los hechizos, notas, experiencias, etc de la bruja durante sus prácticas.
Por otro lado, aunque no hay reglas rígidas en la brujería, todos quienes la practican tienen un fuerte sentido del cuidado por la naturaleza y hacen acciones para que ésta prevalezca por encima de todo; esto, no solo por el respeto a la Madre Naturaleza, sino como una forma de seguir la norma de no hacer daño a otros.
Entre sus festividades más importantes, se encuentran los Sabbats. Estos ocho Sabbats —o días sagrados solares— tienen lugar a intervalos de seis semanas y media, que, mitológicamente, representan el ciclo anual de la Diosa, la cual, pasa de Doncella a Madre y, finalmente, a Anciana. También existe el ciclo del Dios, que nace, se casa, madura y muere.
En la actualidad, se ha registrado un aumento de practicantes de la brujería alrededor del mundo. Un ejemplo es dado por el Pew (Pew Global Attitudes Project) que indica que, en EE.UU, alrededor de 1990, unas 8.000 personas se identificaban como fieles de la brujería pagana. En el año 2000, eran ya 134.000 y, en 2014, superaban el millón.
La gran pregunta es ¿por qué el aumento de creyentes? Básicamente, tiene su origen en la misma historia wicca. Todos los que pertenecían a esta cultura eran personas que se sentían rechazadas de la comunidad, de las creencias o aisladas espiritualmente y, al entrar en el paganismo, encontraron confort y libertad para profesar lo que sentían que les agradaba. Así como hay muchos que la practican por elección personal, también están aquellos que se introducen mediante fraudes donde les prometen cambiar sus vidas, a cambio de ciertos costos. Todo esto está totalmente fuera de lo que la religión wicca representa y lo que busca crear entre sus creyentes.
Es muy triste que, en la actualidad, habiendo tanta información y acceso al conocimiento, decidamos emitir juicios bajo prejuicios o ideas sin fundamento. No es necesario ser expertos en el tema de cada religión o creencia, pero, por lo menos, le debemos cierto respeto a lo que los demás sienten y creen. Así como dice el principio wicca: “haz lo que quieras si a nadie hieres”; una oración que, para entenderla, no se necesita profesar ninguna religión, sino tan solo entender el principio de respeto y humanidad básico.
Bibliografía
1. BBC News Mundo. (2019, June 20). El llamativo auge de la brujería pagana en Estados Unidos (y su singular conexión con el activismo político de los “millennials”). BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-48616396
APA
2. Contreras, L. M. (2001). La Brujería y la Caza de Brujas en los siglos XVI y XVII: Evolución de un proceso. Tiempo y Espacio, (11-12), 123-136.
Raymond Buckland