- Lorena Remírez Valenzuela
La ultraderecha triunfa de nuevo en América Latina este domingo con la elección de Javier Milei como el siguiente presidente de Argentina. Éste asumirá el puesto el próximo 10 de diciembre, junto con su vicepresidenta Victoria Villarruel. Milei arrasó con el 56% de los votos, obteniendo el triunfo definitivo en 21 de las 24 provincias de Argentina. Su campaña estuvo plagada de momentos icónicos como sus apariciones con una motosierra, aludiendo a los recortes que haría al aparato estatal, una vez que se convirtiera en presidente; y como ha sucedido con candidatos similares como Donald Trump o Jair Bolsonaro, Milei se presentó como una opción nueva y fresca frente a una clase política que no había sido capaz de sacar a Argentina de la terrible crisis económica en la que se encuentra (Nicas, 2023).
Como suele suceder con este tipo de candidatos, encuentran su tierra fértil en sociedades desamparadas y desesperadas, que no ven otra salida más que un cambio radical. Muchos analistas políticos señalan ésta como la razón por la cual los votantes se inclinaron por Milei, y no porque verdaderamente comulguen con todos sus ideales. Las ideologías del presidente electo son “las clásicas” de un político contemporáneo de ultraderecha: aboga por una intervención nula por parte del Estado en la economía, por la reducción de impuestos y del gasto público, por la prohibición del aborto, así como la negación rotunda de la existencia del cambio climático. Ello lo ha convertido en un candidato sumamente controversial y sumamente ruidoso.
Algunos otros temas que preocupan a analistas y opositores a su movimiento ha sido su negacionismo hacia los daños y alcances que tuvo la dictadura militar en Argentina de 1976 a 1983. Este periodo de excepción en la historia argentina dejó profundamente marcada a su sociedad, al dejar un saldo de alrededor de 30,000 personas desaparecidas. Procesos de justicia transicional y restaurativa fueron implementados para poder dilucidar qué fue lo que sucedió en aquellos años, y acercarse un poco más hacia un proceso de reparación de daños y garantías de no repetición. Incluso, se elaboró un Reporte Final en donde se recopilan los testimonios de miles de víctimas y se incluyen los hallazgos de las investigaciones realizadas. Sin embargo, Milei y su ahora vicepresidenta Victoria Villarruel, han afirmado que las cifras reportadas por los expertos son “exageradas”, y han llegado incluso a defender a los militares involucrados en la dictadura frente a las víctimas de dicho proceso.
Intentar adivinar qué es lo que le espera a Argentina en los próximos años con su presidente no. 40 desde el fin de la dictadura militar es complicado de saber. Sin duda, Milei se enfocará primero en las reformas económicas que prometió para atacar la crisis de manera más agresiva. Una de las acciones que prometió además de los recortes previamente mencionados, fue la dolarización de la economía argentina. Sin embargo, su partido es aún bastante joven y no cuenta con la mayoría necesaria en las Cámaras para poder pasar las decisiones con la facilidad que le gustaría, por lo que se verá orillado a buscar alianzas, probablemente con los allegados de Macri. En lo personal, tendremos que estar muy atentos a cómo se desenvuelve la agenda de los derechos humanos, es decir, derechos civiles, políticos, sexuales, reproductivos, económicos, etc. Los políticos de ultraderecha siempre buscarán reducir el espectro de derechos que tiene su población. Por un lado, porque no creen que sean derechos que se deban de tener (como los derechos sexuales y reproductivos, o el matrimonio igualitario), pero por otro, porque también limita la movilidad política de la sociedad que gobiernan. Silencia a las voces opositoras y logra consolidar una apariencia de mayor aceptación de la que verdaderamente podrían tener. Además de que si logra dar resultados en el ámbito económico, lamentablemente las sociedades suelen preferir una limitación de derechos, a cambio de estabilidad política y económica.
Finalmente, me gustaría recalcar que esta serie de movimientos políticos tan bruscos, suelen tener un efecto en otras latitudes del mundo. Por lo que deberemos de estar atentos a lo que ello genere en otros países de la región y del mundo. Tal vez el triunfo de Milei pueda ofrecer una oportunidad para los actores políticos de la región para reflexionar en la manera de hacer política. Sabemos que cuando una población lleva años sufriendo un mismo problema y los políticos no se muestran lo suficientemente empáticos como para entender y atender dicha problemática, este tipo de personajes ganan popularidad, y terminan por poner en riesgo la democracia de un país.
Bibliografía
1. Nicas, J. (2023, November 20). Javier Milei Gana La Presidencia de Argentina, Una Victoria para la Ultraderecha Mundial. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2023/11/19/espanol/elecciones-argentina-resultados-milei.html?auth=login-google1tap&login=google1tap
2. Rivas Molina, F. (2023, November 20). El Ultraderechista milei arrasa en las elecciones y argentina da UN salto a lo desconocido. El País Argentina. https://elpais.com/argentina/2023-11-20/el-ultraderechista-milei-arrasa-en-las-elecciones-y-argentina-da-un-salto-a-lo-desconocido.html